Sequía histórica y desaprensión humana: las acciones ambientales deben ser ahora

La promesa de alivio que trajo la tradicional tormenta de Santa Rosa a la grave sequía que afecta a los principales cursos hídricos de nuestra región fue apenas un atisbo que en nada modificó la actual situación de bajante de las aguas, la peor desde el año 1944.

General 25 de agosto de 2021 Redacción RMM Redacción RMM

El descenso de los cursos de agua dejó al descubierto un fenómeno inusual causado por el impacto directo de la sequía y relacionado al cambio climático, la deforestación y el avance las fronteras agrícola-ganaderas. Todas acciones que el ser humano realiza con fines extractivos y lucrativos en expansión.

 

Recorriendo el arroyo Piray Guazú en la región norte de nuestra provincia podemos observar las huellas del ser humano en su devenir irrespetuoso para con la Naturaleza. Entre las piedras del cauce desnudo encontramos restos de vidrio, envases de tetra break, chatarras, vehículos desmembrados, neumáticos y hasta una antigua máquina de escribir.

 

Si bien es cierto que el majestuoso río Paraná sufre el descenso más importante de sus aguas de los últimos 77 años, no es menos cierto que el impacto humano en el temible cambio climático es su principal causa de desastres en los últimos dos mil años. Por ello, urge transformar nuestros hábitos para comenzar a revertir lo que algunos señalan como el comienzo del final de la vida en este maltratado planeta.

 

Las acciones ambientales deben ser ahora. Y no habrá desarrollo posible si no es inclusivo, equitativo y sostenible.

Red de Medios Misiones: EldoradoAlMundo 

Texto: Pedro Krulewesky – Fotos: Fernando Federico Franco

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