La aldea Tekoa Arandú ya perdió 20 hectáreas a consecuencia de un incendio

La comunidad Tekoa Arandú, asentada en el municipio de Pozo Azul, ve con enorme tristeza e impotencia, como el fuego avanza sobre su territorio, destruyendo la selva que tanto buscan proteger. El incendio comenzó el sábado último, originándose desde una chacra lindando donde el propietario puso fuego en un rozado, el cual salió de control expandiéndose por el monte de la mencionada aldea Mbyá.

Como en Pozo Azul no existe un cuartel de bomberos voluntarios, encabezado por los aborígenes Santiago Benítez y Pablo Benítez, considerados héroes en defensa del monte, armaron un grupo y con la ayuda de la poca agua con la que cuentan y la asistencia de la municipalidad, hacen todo lo posible para parar el fuego, teniendo en cuenta que con las condiciones de sequía extrema, los focos pueden activarse rápidamente.

"Así como el fuego siempre sufrimos avasallamiento contra nuestro territorio, sería muy bueno que se cree un cuartel de bomberos en Pozo Azul, es necesario. Estamos controlando pero con el viento se vuelve a activar. Pedimos a la sociedad tome conciencia y no ponga fuego en las chacras y que los gobernantes se preocupen y ocupen de cuidar nuestro medio ambiente, los daños son enormes", señaló el cacique Epifanio Chamorro. (El Territorio)