Atribuyen la sequía a la falta de lluvias y también a la acción del hombre: advierten que la misma se extendería hasta otoño

En ese sentido, detalló que “está el cambio climático que altera los centros de presión y generación de las precipitaciones que recibe la región, el fenómeno del Niño, las lluvias que vienen del amazonas. Estamos en un tercer año de sequía y se puede prolongar durante el verano y posiblemente hasta el otoño. Hablamos de menores precipitaciones que las que indican el promedio normal de la zona”.

 
Agregó que “luego tenemos la cobertura vegetal que ayuda a regular el flujo y a la vez la manera de penetrar en el suelo para después ir hacia los arroyos. La cobertura vegetal ha sido alterada y así se modifican todas las relaciones hidrológicas. Existe menos almacenamiento subterráneo. Cuando llueve el agua se va más rápido de la cuenca, no es nuevo esto que sucede, estas interferencias tienen más de 100 años y ahora vemos las consecuencias”.

El especialista dijo que se reduce la capacidad del suelo de infiltrar el agua, en relieves como los que existen en Misiones con pendientes enormes, entonces el agua se va rápidamente, lo que se convierte en un problema al tener en cuenta.

“En el años 1944 se dio la bajante más grande. Lo principal es la falta de lluvias. Hay que echarle la culpa al clima y a las acciones de hombres. Hace tres años el río se comporta en bajante extrema, los ambientes propicios de reproducción de especies este año están secos, vemos fotos trágicas de ríos reducidos a un canal de navegación”, lamentó.

Al respecto, enfatizó que “la biodiversidad del río Paraná es una riqueza importante tanto económica como ambiental. Se están extrayendo peces, se exporta mucho, están allí las fábricas, hay una ley de pesca, debe haber una norma homogénea”.