El Everest tiene una nueva altura oficial y es más alto de lo que se creía

Es probable que la actividad tectónica en la meseta tibetana haya aumentado la altura del Everest, según anunciaron las autoridades.

Tras actividad tectónica intensa en las montañas del Himalaya, en la frontera de China con Nepal, la altura del Everest se elevó. Esto se debe en gran medida al movimiento de las placas que componen a las capas de la Tierra. Después del núcleo encendido de lava del planeta, una serie de partes continentales y subacuáticas se empujan y crujen entre sí.

¿Qué pasó?

Esto resulta en nuevas formaciones volcánicas y rocosas sobre la superficie de la Tierra. Además de terremotos, sismos y movimientos importantes en los océanos, la consecuencia inmediata es la creación y destrucción de la corteza terrestre.

Cuando se registró este cambio tan importante en la altura del Everest, la Universidad de Berna se dispuso a averiguar la razón detrás del fenómeno natural. Según las cifras obtenidas de este estudio, esta región abarca cerca de 4 mil millones de kilómetros cuadrados de tierra elevada en la meseta tibetana.

De la noche a la mañana, literalmente, la altura de uno de los picos más altos del mundo se elevó casi 9 metros. Esto resultó que la nueva cifra sobrepase los 8 mil 848 metros en total.

Antes de este acontecimiento, la medición oficial por parte del Estado Chino era de 8 mil 844 metros. Esto posicionaba al Everest ligeramente por debajo del K2, en Nepal, según datos de la BBC.

De fenómeno natural a acuerdo político

Dado que el Everest está en la frontera entre dos naciones, este fenómeno natural se convirtió en un evento político. Las autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nepal aseguraron que los topógrafos de ambos países se habían coordinado para acordar la nueva altura.

Este cambio tuvo un impacto tal, que el presidente chino, Xi Jinping, tuvo que viajar a la capital de Nepal, Katmandú. De esta forma, ambas naciones anunciaron en conjunto la nueva cifra oficial de la cima del mundo para evitar fricciones públicas entre los países asiáticos vecinos.