“Hay muchos estereotipos que tenemos que romper”

General 30 de mayo de 2022 Redacción RMM Redacción RMM

Mientras se toma unos días de descanso antes de volver a la rutina y tras una semana de muchas emociones, Martín no deja de lado su trabajo invisible. Acepta cada chance que tiene, cada espacio que se abre, para hablar de los problemas que tienen las personas de talla baja y otras discapacidades.

Hacer visible esas problemáticas se convirtió, desde hace algunos años, en una misión para Martín Antúnez y la selección argentina de talla baja, que el lunes pasado se consagró campeón de la Copa América en Perú con el misionero en sus filas, hoy logró meterse en la agenda a base de un resultado deportivo, pero que también puso sobre la mesa la discusión sobre la inclusión, el deporte y la discapacidad y la preparación, o mejor dicho la falta de preparación de la sociedad para incluir a las personas con discapacidad.

“Empezamos a visibilizar nuestros problemas. Hay muchas problemáticas para la gente de talla baja, más allá de la estatura y la sociedad no está preparada, como pasa también con otras discapacidades”, reflexionó el oriundo de Puerto Rico.

A sus 25 años, Martín viene de ser parte importante del plantel campeón de América. Convirtió cuatro goles en el certamen (dos en la final ante Paraguay), pero quiere más. Necesita que este resultado deportivo transforme la realidad de las personas de talla baja, aunque tiene claro que es un camino largo y en el que hay que ir paso a paso.

“En un primer momento todo fue muy precario. Somos los primeros que nos sumamos, armamos amistosos. No teníamos apoyo de la AFA o de las instituciones grandes. Hoy con la Copa América ganamos visibilización y estamos orgullosos, pero hay que seguir”, expresó el misionero.

A la hora de hablar de precariedad, Martín deja en claro que no es solamente un problema de la selección de talla baja: “En el fútbol femenino todavía hay una precarización salarial”, pero también es consciente de que “vamos destrabando distintos niveles”.

Es que los cambios culturales, los espacios que ganan las minorías al romper con “lo establecido” siempre cuestan y tardan. Por eso desde la selección de talla baja buscan incluir cada vez a más personas y a generar que el cambio se vea en el día a día, en la rutina.

“Las ciudades no están preparadas. A la hora de tomar el colectivo o de ir a un banco los lugares no están adaptados. Los colectivos no tienen la rampa que necesitamos para subir y los bancos no tienen los asientos para que podamos sentarnos. Cosas que parecen simples, pero no lo son”, contó y aclaró que “también pasa con otras discapacidades”.

El fútbol como bandera

Cuando lo invitaron hace cuatro años a formar parte de la selección argentina de talla baja que se estaba conformando, Martín encontró su lugar y su gran pasión: ayudar a otros. Hoy estudia Trabajo Social en la Universidad Nacional de Misiones y siente que el contacto con el otro es clave.

“El fútbol me cambió. Con cualquier discapacidad uno está como al costado, pero hice un click, era como muy frío, pero cuando conocés las historias de los compañeros, muchas veces crueles, te cambia”, recordó y contó que “ahora cuando nos juntamos con la selección siempre nos preguntamos cómo estamos y eso muchas veces suma más que lo deportivo”.

“Somos (con la selección) pioneros en el mundo, después cada provincia fue armando su asociación. El año pasado se hizo el primer conversatorio de mujeres de talla baja”, enumeró en cuanto a los logros del proyecto que comanda Facundo Rojas.

En la Copa América de Perú, que fue la segunda edición del torneo, se recibió el primer árbitro de talla baja y para Martín significó un gran avance, aunque también sueña con “tener cuerpos técnicos de talla baja”. “Tenemos que salir a buscar esos espacios, que los chicos no se escondan, que sepan que tienen posibilidades de practicar un deporte si quieren”, aseguró.

Educar para incluir

“Con una discapacidad a veces se nace y otras veces se adquiere. A la discapacidad hay que tratarla con respeto, hay que enseñar desde la casa que no es un motivo de burla o desprecio y que le puede pasar a cualquiera”, reflexionó Martín y agregó que “muchas personas se dan cuenta cuando les toca de cerca, pero no hace falta llegar a eso”.

“Durante mucho tiempo la gente de talla baja era tenida en cuenta sólo para la actuación o para burlarse de ellos. Hay muchos estereotipos que tenemos que romper y eso se hace educando”, aseguró.

Está claro que más allá de que hoy la selección de talla baja se ganó un lugar en la agenda por un resultado deportivo y eso le sirve a sus integrantes para hablar de otras problemáticas, la inclusión debe ser un tema de la agenda política, más allá del color partidario.

“Dentro de Latinoamérica tenemos mucho impulso. En Ecuador todavía están con el tema de la burla o la discriminación. En Estados Unidos están en otro nivel, de ellos vamos aprendiendo. Argentina va bien, pero a veces tiene que ver con lo político. No hay algo nacional y cada municipio hace lo que puede con lo que tiene”, comentó el misionero.

“Cuando no hay una línea definida a nivel nacional es complicado. No hablo de un partido, no quiero meterme en eso, pero las decisiones quedan para cada provincia o ciudad y entonces no se ve una verdadera inclusión”, agregó.

La rutina lo espera al de Puerto Rico a la vuelta de la esquina, pero vuelve fortalecido. Con la medalla de campeón de América en el pecho y con la convicción firme de seguir peleando por la inclusión de las personas con discapacidad. Además, con la selección de talla baja sueñan en grande: “Queremos estar en los Juegos Paralímpicos”. (El Territorio)

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