Pastor acusado de abusar de niñas en un hogar de San Vicente, fue condenado a 18 años de prisión

Se trata de Baldemiro Runge (56), quien fue sentenciado por el Tribunal Penal de Oberá, luego de permanecer más de diez años prófugo. Fue denunciado en 2004.

El tribunal Penal de Oberá condenó a 18 años de cárcel al mencionado pastor religioso,  por abuso sexual de niñas que se alojaban en un hogar de esa localidad y que era  dirigido por la iglesia que él presidía.

La causa se inició en 2004, cuando una menor de 13 años relató a un funcionario de la Defensoría de Menores los hechos aberrantes y éste acusó al pastor de los sometimientos. También se presentó otra niña que realizó una denuncia similar contra el ministro de culto.

Las pericias de Cámara Gesell confirmaron los relatos de las menores, motivo por el cual se pidió la detención contra Runge, de 38 años en aquel entonces. Pero el pastor no fue encontrado por la policía, manteniéndose prófugo por más de diez años. Hasta que en el 2019 fue ubicado y detenido en la localidad de Salto Encantado.

-La sentencia:

Es así que cómo se inició el procesamiento formal por el cual este jueves 22 de septiembre, se determinó su  responsabilidad en los delitos de “abuso sexual con acceso carnal agravado por haber sido cometido por el ministro de un culto y encargado de la guarda y abuso sexual simple reiterado agravado por haber sido cometido por el ministro de un culto y amenazas en concurso real”.

El veredicto de los jueces del Tribunal Penal Uno de Oberá, Francisco Aguirre, Miguel Moreira y Jorge Villalba (los últimos subrogantes), fue consecuente con el requerimiento de la fiscal Estela Salguero. Además, se resolvió que se remita al juzgado de Instrucción, la declaración de una testigo que recientemente admitió haber sido abusada sexualmente por el condenado pero que no lo había revelado con anterioridad por miedo, debido a las amenazas recibidas.

Los defensores del declarado abusador, Sebastián González y Vicente Halfonso, solicitaron la absolución por carencia de elementos de pruebas e inmediata libertad del predicador, lo que finalmente no sucedió.

El condenado optó por no hacer comentarios y no opuso resistencia al momento de ser trasladado hasta la unidad del Servicio Penitenciario Provincial (SPP), que lo llevó a la Unidad Penal de Puerto Rico, donde cumplirá la condena.

(Fuente: El Territorio)