Emmita ya tiene un nuevo corazón

La beba de siete meses fue trasplantada y en estos momentos se sigue su evolución. A poco tiempo de nacer, fue diagnosticada en el Hospital de Pediatría con una miocardiopatía dilatada del ventrículo izquierdo severa. 

Emma Zipan, la bebita de 7 meses, ya tiene un corazón latiendo en su pecho. Fue trasplantada el viernes por la tarde y en estos momentos se acompaña su evolución. Hacía dos meses que había entrado en la lista de espera de un órgano, por padecer una “insuficiencia cardíaca terminal”, producto de una miocarditis. Según el Dr. Lisandro Benmaor, médico pediatra y presidente del Instituto de Previsión Social (IPS) la causa podría ser “un virus” que provocó la  “inflación del corazón”, y agravó el diagnóstico ya que “las drogas ni ningún procedimiento terapéutico, quirúrgico puede ayudar de modo dinámico”.

Ante este cuadro, la única alternativa de tratamiento médico es el trasplante por lo que desde el IPS se tomó la decisión de derivar a “este paciente a un centro de alta complejidad en Buenos Aires para ponerla en listas de espera” que son administradas por el Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante (INCUCAI). 

“Gracias a Dios, fue muy poco el tiempo, fue un milagro sinceramente, esperar dos meses” para contar un órgano disponible, señaló ya que de lo contrario su salud desmejoraría progresivamente. En este sentido, destacó la importancia de la donación y sobre todo de la donación pediátrica porque si bien todos a partir de los 18 años- por la ley Justina somos donantes a excepción de manifestar lo contrario – no está contemplado que los menores puedan hacerlo.  

En esta franja etárea “la disminución de la cantidad de donantes es muy significativa”  por lo que el pronóstico para estos niños no es favorable. La necesidad de concientizar es urgente: “aquí no hablamos de personas donantes si no hablamos de familias donantes”, que en la mayoría de los casos no tiene conocimiento de qué hacer en ese momento, “que debe ser uno de los momentos más desgarradores de la vida”.

Historias de vida como: la de “Abigail, mi paciente trasplantada cardíaca que hoy tiene 12 años; Isidro, el chico de Tandil que tiene 5 años, que se acaba de ser trasplantado, y a ahora Emma, son las historias vivientes de que los órganos no van al cielo, se quedan en la tierra y salvan vida” y remarcó “sin donantes no hay trasplante” y que cada donante puede salvar hasta 10 vidas, en el marco de un proceso “transparente” y “legal”.

En el caso de Emma, “hay que esperar estas horas críticas pero ya con mucha esperanza y optimismo”. La beba, que con su familia vive en Garupá, se encuentra internada en el Hospital Italiano, en Buenos Aires y tras una larga espera finalmente este último viernes, fue operada.