Alumnas empapelaron la Facultad de Humanidades para exigir medidas ante casos de acoso

Provinciales 02 de noviembre de 2022 Redacción RMM Redacción RMM

La semana pasada un escándalo sacudió a la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales (FHyCs) ya que se conocieron denuncias públicas de acoso por parte de alumnos avanzados, tutores pares, y referentes de agrupaciones estudiantiles hacia alumnas, en su mayoría ingresantes de la institución.

Todo se desató con la viralización de un video donde se ve a un estudiante avanzado de la carrera de Trabajo Social sentado en el colectivo mirando fijamente a una alumna (que lo filma sin que él se de cuenta). En las imágenes también se ve cómo el hombre, después de darse vuelta para mirarla reiteradas veces, se corre de asiento para quedar junto a la estudiante, estando casi todos los asientos vacíos.

Fue ese el puntapié para que alumnas de la FHyCs inicien una movilización contra el acoso; algo que desencadenaría que una de ellas se anime a denunciar su caso ante la policía y también que aparezcan decenas de testimonios apuntando a las mismas personas.

 

 
“TENEMOS MUCHOS COMPAÑEROS QUE ESTÁN DESBORDADOS POR LA SITUACIÓN, RECLAMAR TANTO TAMBIÉN ES VIOLENTO, ¿CÓMO PUEDE SER QUE TENGAMOS QUE RECLAMAR TANTAS VECES Y TANTO TIEMPO PARA QUE NOS ESCUCHEN Y TOMEN UNA DECISIÓN CONCRETA?”, SE CUESTIONÓ UNA DE LAS ALUMNAS REFERENTES DE LA MOVILIZACIÓN, EN DIÁLOGO CON PRIMERA EDICIÓN.
 

Esto ya que, según lo narró, habría otras denuncias previas de acoso que se realizaron en la FHyCs y ante la policía, por las cuales la institución nunca tomó medidas concretas.

Por otro lado, las denuncias adquirieron más gravedad ya que los señalados forman parte de una agrupación estudiantil que frecuentemente organiza charlas y actividades para los alumnos e ingresantes.

De hecho, uno de los denunciados ante la policía daba talleres sobre género (por iniciativa de dicha agrupación) lo que “para nosotras es una hipocresía tremenda, algo que nos causó mucho rechazo porque la agrupación propiciaba esta iniciativa siendo que tenía acusados dentro de esos espacios. Nos pareció muy fuera de lugar”, agregó la vocera.

A raíz de todo lo anterior, el grupo de alumnas decidió asesorarse con una abogada y empapelar el establecimiento visibilizando conversaciones donde se ve cómo las personas señaladas las hostigaban.

En los afiches se pueden leer diálogos de Whatsapp entre los presuntos acosadores y las alumnas, y también conversaciones en las cuales las compañeras se confiesan entre sí sus experiencias.

Si bien “hoy tenemos más de diez testimonios que dan cuenta de los acosos, los casos con denuncias legales son el de una compañera que denunció ahora a causa de esta movida y dos más que denunciaron anteriormente de forma particular ante la FHyCs y la policía”.

Asimismo, surgió en Instagram una cuenta anónima para que, quienes no se atrevan a denunciar, cuenten lo que les pasó y así visibilizar sus experiencias.

 

A la espera de medidas concretas

Si bien la estudiante, en nombre de sus compañeras, reconoció que la facultad no tiene el aparato para juzgar , agregó que “sí pueden dar una mirada o un punto de vista de lo que es correcto”.

En ese marco, explicó que su descontento es también porque el establecimiento no toma medidas al respecto.

Por otro lado, si bien la FHyCs lanzó un comunicado donde ratifican que están a disposición del alumnado y cada claustro de la institución que haya sufrido una situación de violencia, la alumna cuestionó que las autoridades hayan hablado con los medios de comunicación sin antes acercarse a ellas para evaluar posibles medidas o para al menos avisar que su nota de reclamo fue recibida.

“Por ahora no aparecieron más los chicos (por los presuntos acosadores), pero sabemos que cuando bajen las aguas van a aparecer porque la Universidad no lanza ninguna sanción concreta”, afirmó.

Si eso sucede, o si no se aplican medidas desde la facultad, el grupo de alumnas no descarta movilizarse. “Por su puesto vamos a movilizarnos, sabemos que la lucha recién comienza y que no va a ser fácil porque implica una institución entera. Los medios son una herramienta fundamental para seguir visibilizando y poner presión para que agilice la toma de decisiones y que se haga justicia”, finalizó.

 

“Recepcionamos y guiamos, no juzgamos ni sancionamos”

En ese contexto, Mariano Antón de la Oficina de Protección de Derechos y abordaje de las Violencias de la FHyCs explicó en diálogo con este Diario que la dirección “recepciona y guía situaciones problemáticas, no juzga ni sanciona acciones de ningún tipo”.

Es así que, si bien recibieron una nota formal firmada por varias alumnas pidiendo que se aparte de los ámbitos institucionales a alrededor de cinco involucrados en casos de acoso, “la oficina necesita que si existen pruebas relevantes y contundentes las acerquen a los espacios institucionales.  También necesitamos aclarar que si hay que aplicarle alguna sanción, o una medida preventiva lo pueden hacer sólo unidades de la justicia o de la Universidad, no autoridades individuales”.

La importancia de presentar las pruebas tiene que ver con que si no se presentan las mismas “todos los sujetos sociales estarían en riesgo a que, sin elementos de prueba, sean corridos de un lugar, algo que no puede suceder salvo que sea una situación inminente donde por ejemplo dos sujetos se peleen en el aula frente a un docente”.

Es así que la Oficina de Protección de Derechos brinda un abordaje interdisciplinario atendiendo siempre al lugar donde la víctima desee llegar. “Si una persona se sintió acosada o atemorizada que sepa que hay un espacio institucional que la va a acompañar. Es un espacio de compresión y articulación de respuesta”, afirmó. Un espacio en el cual llegan muchos casos de violencia pero, por lo general, vinculados a acoso según Anthon. (Primera Edición)

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