Desde Itaembé Guazú trabaja de programador para una empresa de España

Es posadeño, estudió Análisis de Sistemas de Computacción en Apóstoles cuando el mundo digital y tecnológico era desconocido. Actualmente hace lo que le gusta: desarrollo de software y programación para Europa.

Matías Solís de la Torre tiene 33 años. Desde chico supo lo que quería. En una época en la que dedicarse al desarrollo web no era muy usual, él estaba decidido a especializarse en el área “algunos años atrás era un poco utópico todo, los que decidíamos elegir ese camino éramos los raros. Mis compañeros de la secundaria me decían que sería imposible vivir de esto“, recordó.

El desarrollador cursó sus estudios secundarios en la EPET N°1, más conocida como la Industrial. “Elegí la orientación en Informática. Después me fui a estudiar a Apóstoles analista de sistemas de computación”, comentó desde el escritorio montado en su casa en Itaembé Guazú.

Sobre cómo llegó a interesarse en esta profesión, dijo: “desde chico me gustaron los jueguitos. Un día un tío que estudiaba programación y tenía una computadora muy vieja me mostró y me habló del tema y ahí me puse a ver de qué se trataba. En ese momento no había internet o teníamos un servicio muy básico en casa”.

 Las computadoras de la década del 2000

La historia de Solís de la Torre no solo muestra la superación personal, sino también el crecimiento y avance del contexto en el que se formó y se desempeña actualmente.

“Cuando empecé a interiorizarme en el tema, no tenía mucho acceso, no sabía cómo utilizar un buscador, pero pude ir leyendo y aprendiendo, me llamó muchísimo la atención”, explicó.

Es que algunos años atrás, el acceso a las nuevas tecnologías no era tan sencillo. En ese sentido, destacó que su gusto por la informática, hizo que buscara los medios posibles para dedicarse a ello. “La verdad que te tiene que gustar demasiado y a mí me gustaba demasiado”, recalcó y agregó que actualmente “la programación es un trabajo más, como cualquier otro”.

Los comienzos suelen ser “hard”

En diálogo con Canal12, Matías de la Torre contó sobre sus inicios laborales en el ámbito de la economía del conocimiento. “Primero arranqué armando y desarmando computadoras, rompiendo también”, dijo entre risas. “Después me di cuenta que más que la parte dura de la computadora, me interesaba el software”, es decir, lo relacionado al desarrollo de programas informáticos que hacen posible la ejecución de tareas específicas dentro del procesador.

“Hoy en día ya no conozco tanto de hardware, más que para comprarme una computadora que me sirva para lo que necesito”, explicó. Es que actualmente se dedica de lleno al desarrollo de Software, “vivo y trabajo de esto desde el 2011”, afirmó.

Sobre su formación en la ciudad de Apóstoles, detalló que en ese marco tuvo su primer trabajo remunerado en el ámbito de las tecnologías y el desarrollo web. “A través de un convenio entre la UNAM y el Registro Provincial de las Personas. Se armó un equipo de alumnos y docentes que trabajamos en el proyecto que desarrolló la primera identidad digital del Registro“, recordó.

La pandemia abrió un camino

“Hasta antes de la pandemia, seguíamos siendo los raros que podíamos estar mucho tiempo frente a la computadora. Hoy, es un trabajo más, puedo estar 8/10 horas sentado frente a la pantalla trabajando, como cualquier otro trabajo”, señaló.

Y destacó que la “pandemia ayudó a visibilizar todo lo que es la economía basada en el conocimiento; lo que es diseño, desarrollo. La gente se interiorizó más y empezó a ver este tipo de trabajo como una salida“.

También señaló que la profesión de desarrollador actualmente es “una opción para complementar con otro ingreso. Hay gente que hace un trabajo a la mañana y esto a la tarde“. Además, comentó que muchas personas se volcaron al desarrollo de Software en los últimos años, al ver las posibilidades que se fueron dando en la provincia.

“Misiones tiene las opciones”

El programador, de 33 años que trabaja para España desde su casa en Itaembé Guazú, expresó que “se puede vivir de este tipo de trabajo. Hay que empezar por agarrar experiencia, no es fácil como cualquier rubro laboral, pero después las empresas te van a ir contactando”.

Señaló la importancia de animarse al mismo tiempo que capacitarse para poder incorporarse a un mercado de trabajo en expansión.

“Hoy en día también hay muchos cursos y capacitaciones. Cuando yo recién arranqué había con suerte dos o tres lugares para formarte en el tema. Una universidad pública, una privada y un terciario, que daban la carrera de analista en sistemas y es de pregrado, no es universitaria. Y en ese entonces era una utopía hacer un curso de programación, no existían las aulas virtuales, las plataformas online”.

En cambio, hoy en día, “podemos estudiar a distancia y on demand, es decir me siento las horas que tengo libre y puedo aprender lo que necesito. Misiones hoy tiene muchísimos más lugares de capacitación, opciones para hacer no solo desarrollo, hay redes, hay gaming, todo lo que es intangible. Misiones tiene las opciones”, destacó.

Un mundo que avanza a pasos gigantes

Como consejo para las nuevas generaciones que se están volcando al trabajo del futuro, y están comenzando con las primeras experiencias laborales, De la Torre recomendó “actualizarse todo el tiempo, esto avanza rápido, las tecnologías avanzan. Desde el inglés hasta la tecnología que uno desarrolla se actualiza constantemente. Hay que tratar de no oxidarse”.

Y si bien lo mismo pasa en otras profesiones, “el abogado por ejemplo, cambian las leyes y se tiene que capacitar o actualizar en nuevas legislaciones”, ejemplificó, “Esto es más acelerado, entonces hay que ir lo más al día que se pueda”.

Además, sugirió a los jóvenes que aprovechen las propuestas de la tierra colorada “Misiones está brindando muchos cursos y capacitaciones que son clave“, dijo y resaltó que “Mercado laboral hay, acá y afuera de la provincia”.