Los operarios del puerto celebran las oportunidades de trabajo

En los próximos días partirán 28 contenedores. Uno de los trabajadores contó cómo es el proceso de carga y descarga. Aseguran que se trata de un espacio con mucho futuro.

La fuerza laboral representa un papel importante en las actividades portuarias, debido a que la productividad, los costos y la rentabilidad dependen de cómo opera la mano de obra. Por ello, los trabajadores cumplen un rol esencial en el puerto de Posadas. Como Claudio Leyton, quien opera la grúa. Él junto a otros trabajadores son los responsables de organizar la descarga.

Por ejemplo, cuando una barcaza llega a la orilla, deben asegurarse de que no haya gente en la zona. Una vez que el espacio esté despejado, es el turno de los amarradores. Ellos ayudan a Claudio a enganchar los contenedores a la grúa para comenzar el proceso de descarga.

“Dependiendo de las condiciones del tiempo, este proceso puede durar entre seis y diez minutos por contenedor“, explicó el operario, en diálogo con Canal 12, al relatar cómo es el día a día en el puerto.

 
En tanto, una descarga de 30 contenedores demanda cerca de tres horas. Una vez que la embarcación queda liberada, se vuelve a llenarla con el cargamento ya preparado. Este proceso, si bien se tiene mucho cuidado al manipular los contenedores vacíos, es más riguroso cuando están llenos. Es porque “tienen mayor peso y acomodarlos requiere de más tiempo”, aclaró Leyton.

La barcaza Carolina llegó esta mañana.

También contó que, esta semana, la barcaza Carolina llegó para recibir productos misioneros que serán enviados a Rosario. La pasta de celulosa, la yerba mate, el té y la madera componen la carga. El recorrido final queda a cargo de MSC, una de las empresas de logística más importantes del mundo, que firmó un acuerdo con Misiones.

 
Una nueva oportunidad de crecimiento

El pleno funcionamiento del puerto de Posadas representa una contribución al desarrollo económico de la provincia. Una de las ventajas que genera alivio para las industrias porque se disminuyen costos y se crearon nuevos puestos de trabajo. 

El lugar tiene 22 hectáreas y un muelle 250 metros.

Claudio Leyton fue uno de los beneficiados. Es oriundo de Chaco, pero vive en Misiones hace más de 20 años y lo considera su hogar. Según contó, trabajar en el puerto es una experiencia que lo llena de orgullo tanto a él como a su familia, que lo apoya en este camino.

“No me esperaba estar acá, pero hoy es una realidad y siento mucho orgullo de pertenecer”, manifestó. Además, cree que el puerto posadeño tiene mucho futuro, “tal como se lo está planteando. Los exportadores van a confiar”. 

El puerto de Posadas está ubicado en Nemesio Parma, el fondeadero Teniente Eliana María Krawczyk cuenta con una extensión de 22 hectáreas y un muelle de 250 metros de amarre. Allí diariamente trabajan cerca de quince personas, entre operarios y el sector administrativo. Con este nuevo comienzo, vaticinan un crecimiento de fuentes de trabajo para el sector.