De 25 de Mayo a Crucero: Una nueva promesa del interior.

General 18 de mayo de 2021 Redacción RMM Redacción RMM

Admirador de Leandro Paredes y poseedor de una gran visión de juego, Baltazar Cabrera despertó varios comentarios a través de sus actuaciones con Crucero en las últimas jornadas.

Se podría decir que ‘nació con la pelota abajo del brazo’, y es que, desde muy pequeño, Baltazar fue incentivado por su familia para que desarrolle su talento con la redonda.

De padres misioneros, nació en Santa Fe, pero se crió en Misiones. Dando sus primeros pasos en la escuelita de fútbol San Martín de 25 de Mayo. Con tan sólo 8 años, ‘Balta’ se muda a San Justo (Santa Fe) acompañado de su familia. Allí, comienza jugando en Colón de San Justo, uno de los clubes de la ciudad. Tras una gran desenvoltura en el fútbol local, Baltazar logra ingresar a Unión, ya tenía 11 años.

Y a esa edad, en donde los chicos pasan sus días jugando y divirtiéndose, él disfrutaba a su modo, viajando todos los días más de 100 Km para hacer lo que más le gustaba: jugar al fútbol.

Baltazar cuenta: “Estaba en la primaria. Salía de la escuela, almorzaba y me iba. Recorría 100km hasta llegar al club para poder entrenar. Después, a la hora de volver, terminaba llegando muy tarde a mi casa. Pero no me importaba, jugar me encantaba”.

A los 12 años le toca irse a vivir sólo en la pensión del club. ‘Era muy chico, de golpe pasé a tener a mis papás a 100 kilómetros y todo lo tenía que hacer solo.’

A pesar de las dificultades de un mundo completamente exigente y un ritmo muy elevado, logró llegar a jugar en AFA, en donde la superación jugó un papel clave para mantener su motivación a pesar de la alternancia entre jugar y no hacerlo, el cambio de posiciones y la alta competitividad.

A sus 15 años y buscando nuevas oportunidades, Baltazar llegó a Buenos Aires para jugar en Argentinos Juniors. ‘Casi toda mi infancia se basó en cambios” decía.

En Argentinos le iba bien, pero un accidente al recibir el impacto de un colectivo lo dejó más de un mes alejado de las canchas. Eso, sumado a la necesidad de minutos y de tener que volver a pelear un lugar que había perdido, lo llevaron a seguir los consejos de su representante y salir a buscar nuevamente desplegar su juego. El destino era un lugar que ya conocía muy bien: Unión de Santa Fe.

Tuvo que volver a adaptarse y le tocó empezar nuevamente desde abajo, jugando las ligas regionales.

Pero Baltazar nunca se desmotivó y terminó con excelentes resultados: Llegó a hacer 12 goles en 4 partidos y plasmaba todo su juego. Esto lo llevó a jugar en AFA, lo que significó un gran progreso.

Su esfuerzo constante y su rendimiento lo llevaron a sentir que necesitaba dar un paso más y buscar subir otro escalón en su carrera. Así que tras unas pruebas, llega a préstamo a Crucero del Norte, en donde, con 20 años realiza su debut profesional.

Hoy Baltazar es el doble 5 de crucero y su futuro es prometedor. Todos los días se levanta a las 5:30 para ir a entrenar y está muy contento de poder desplegar su juego. De perfil bajo y con grandes metas por delante, nace otra promesa del fútbol Misionero.

Red de Medios Misiones |  Fm del Sol - 25 de Mayo

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