El centro de hemato-oncología infantil, entre los mejores del país

Provinciales 17 de mayo de 2023 Redaccion RMM Redaccion RMM

El servicio del Hospital Pediátrico “Dr. Fernando Barreyro” de Posadas ha sido seleccionado junto a otras unidades oncológicas de Mendoza y Córdoba para estratificar el nivel de atención y tipos de tratamientos. “Somos un centro de referencia”, destacan los profesionales, quienes conviven con momentos de alegría y tristeza.

Por Maximiliano Acosta

Al decir oncología la mayor parte de las personas lo relacionan con la muerte. Y no es así. Generalmente de la población pediátrica el mayor porcentaje se cura. La frase esperanzadora viene de la médica clínica, Laishi Rodríguez, quien es una de las referentes del equipo de Hemato-Oncología del Hospital Pediátrico Dr. Fernando Barreyro, donde trabaja hace 19 años. Ni más, ni menos. Una palabra autorizada para tirar abajo dicho tabú en muchas familias.

Un equipo de Canal 12 ingresó al sector en un día normal para conocer en detalle la labor de los profesionales, quienes atienden a unos 20 pacientes de toda la provincia por jornada. “El objetivo es acompañarlos en el tratamiento y si ya no tienen una finalidad curativa es acompañarlos a transitar la muerte de la mejor manera posible. Pero también tenemos otros motorcitos que nos piden seguir y que los acompañemos, desde la parte científica, que es lo mejor que sabemos hacer, pero también desde la humana”, contó Rodríguez.

Entre los mejores del país en Hemato-Oncología Pediátrica

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Laishi Rodríguez, referente del equipo de Hemato-Oncología del Hospital Pediátrico.

La tarea del equipo es tan elogiable que en la actualidad fue seleccionado por el Instituto Nacional del Cáncer, junto a otras unidades oncológicas de Mendoza y Córdoba, para estratificar el nivel de atención y tipos de tratamientos. “Somos un hospital de referencia. Por ejemplo, nos diferenciamos de la provincia de Corrientes, que no tiene tanta complejidad, tanto a nivel edilicio y de profesionales”, destacó el médico Hemato-Oncólogo, Fernando González.

“Generalmente en Misiones estamos tratando más del 80% de las patologías. Es un trabajo multidisciplinario y eso muy pocos lo tienen. Por eso otras provincias tienen que llevar pacientes a Hospitales como el Garrahan o el Gutiérrez en Buenos Aires”, agregó.

 
Hoy por hoy el servicio del nosocomio posadeño cuenta con unos 15 profesionales, quienes atienden a niños desde el mes de vida hasta los 14 años. Aproximadamente por día pasan unos 20 pacientes, quienes son evaluados y tratados de la mejor manera. “Se le hace el examen físico, se lo evalúa cómo está clínicamente, vemos el laboratorio y dependiendo qué paciente es, pasaría hacer quimioterapia o transfusión de sangre. Mientras están esperando el laboratorio, los chicos pueden jugar en el Hospital de Día, ya que siempre respetamos la niñez ante todo”, detalló. Y añadió: “Al transmitir el diagnóstico impacta mucho en todo el grupo familiar y se trata de hacer la contención con todo el equipo de psicología para ayudarlos a sobrellevar esto mientras dure el tratamiento”.

Cabe destacar que los especialistas hemato-oncólogos son muy pocos en el país. Es una cruda realidad. “Siempre veía que no todos los médicos quieren ver a estos pacientes, primero porque son niños y segundo porque es una patología muy difícil para todos. La especialidad es poco buscada. Somos contados en Argentina, si somos 60 o un poco más, es mucho. Estoy orgulloso de ejercer en mi provincia”, subrayó.

El sufrimiento en cada despedida

Por su parte, la Licenciada en Enfermería, Élida Espíndola, describió sin pelos en la lengua la cruda realidad de un sector donde se convive con momentos de felicidad (cuando un paciente sale adelante) y de tristeza (en las despedidas). “Intentamos sobrellevar todo llorando a escondidas”, señaló emocionada. “Tratamos de encontrar la forma que ellos se sientan bien con todo el proceso que pasan, con el tratamiento que es agresivo. Es muy conmovedor todo esto, choca, llega”.

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Imágenes de los pacientes (fotos y video) fueron tomadas con el consentimiento de los padres.

Para finalizar, la madre de una de las pacientes que concurre todos los meses al lugar manifestó que “el lugar está preparado para que sea todo llevadero y no nos sintamos mal. Es cómodo, el trato con las enfermeras y doctores es muy bueno. El ida y vuelta con los chicos es divino”.

Ayudar, acompañar y transmitir esperanza, es la difícil y noble tarea de un equipo que sobresale por su capacidad científica pero aún más por el FACTOR HUMANO, clave para todos.

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