Peritan teléfono celular del esposo de la mujer asesinada en San Ignacio

Luego de descartarse un suicidio como móvil del hecho, la justicia busca identificar al homicida de Graciela Beatriz Soto (49). La pareja de la mujer y otros dos testigos declararon pero hasta el momento el caso no tiene detenidos. Interviene el Juzgado de Instrucción Dos de Jardín América.

De un supuesto suicidio a un homicidio. Así giró en cuestión de horas la pesquisa que lleva adelante el Juzgado de Instrucción Dos de Jardín América y que busca esclarecer las circunstancias de la muerte de Graciela Beatriz Soto, una vecina de 49 años de San Ignacio cuyo cuerpo fue encontrado sin vida el último viernes dentro de su vivienda de la mencionada localidad.

"Asfixia por ahorcamiento" apuntaron los médicos forenses que analizaron el cuerpo y que resaltaron en el informe preliminar de la necropsia que en el deceso podría haber existido participación de terceros. Esto según marcas de violencia detectadas en el cuello de la víctima y que alimentarían la hipótesis de que Soto fue asfixiada por una persona de mayor contextura física y que desde atrás la ahorcó hasta provocarle la muerte.

Cabe mencionar que el hecho fue descubierto en el domicilio que compartían la víctima y su pareja Jorge César P., un sargento primero de la Gendarmería Nacional (GNA) de 55 años que actualmente cumple funciones en el Escuadrón 11 "San Ignacio" de la mencionada fuerza nacional.

Justamente el edificio de esta dependencia queda a pocas cuadras del lugar del hecho y uno de los primeros apuntados en el caso fue la propia pareja de la mujer, aunque este dio su coartada y negó tener responsabilidad en el caso. Justamente esta versión vertida por el gendarme fue corroborada por otros dos camaradas del gendarme que compartieron patrulla con el hombre y que también fueron entrevistados en calidad de testigos por el juez Roberto Sena, a cargo de la investigación del caso.

Cabe mencionar que el magistrado hasta ayer no había resuelto ninguna medida sobre la pareja de la mujer, aunque todavía restan los resultados del peritaje del teléfono celular del marido de Soto, como así también otras medidas periciales que podrían dar luz en la pesquisa. (El Territorio)