Jujuy | La pastora que consiguió trabajo para sus parientes en el Senado

Todo un caso el de Vilma Bedia: llegó al Senado de la nación a través de la Libertad Avanza. Pero apenas tomó posesión de su poltrona, llenó de parientes y familiares directos el cargo. Hasta el Presidente se involucró y pide que los eche. Ella “solo escucha la voz de Dios”: como es pastora evangélica, resiste.

Ha sido docente de secundario por cuatro décadas. Como Maradona, habla de ella en tercera persona. “Además, es pastora de una iglesia evangélica. Es madre, abuela, tía y también hija de una señora de 92 años. Es una mujer de barrio”, se describió. 

Y no quedó ahí: La legisladora puntualizó en que se considera “sencilla y humilde” y remarcó que tiene “muchos sueños, propósitos y expectativas de hacer algo por Jujuy”. 

“Vilma Bedia se despertó y pudo integrar el proyecto del sueño de un león que sacó las garras para ganar y poner a Argentina de pie”, expresó refiriéndose nuevamente a sí misma y aludiendo a Javier Milei. 

Como muchos libertarios, ingresó a la política hace muy poco tiempo. “Durante la pandemia, Vilma se desempeñaba como docente en el Bachillerato N°13 comandante Luis Piedrabuena. ‘Como tenia que ir y venir de acuerdo al protocolo, empiezo a leer y a incursionar en la política como lectura solamente”, sintetizó. 

Hasta ahí, una vida parecida a la de muchos. Hasta que en octubre de 2023, Vilma Facunda Bedia resultó electa como senadora por Jujuy. Tras el 10 de diciembre, empezó su “pymes familiar”. Ya se contabilizan al menos diez parientes: hijos, nuera, hermanos, sobrina y cuñada. No faltó nadie al reparto

En LPO señalaron además el rumor más inquietante para la pequeña empresa familiar de Bedia, es que algunos de sus empleados de mayor confianza también serían beneficiarios del programa Potenciar Trabajo. El margen para cobrar un salario del Senado al mismo tiempo que se percibe un plan del ex Ministerio de Desarrollo Social sería que la actualización de los registros del Sistema de Identificación Nacional Tributario y Social (SINTyS) demora entre 5 y 6 meses. Durante ese lapso, habría puntos ciegos para el control y la transparencia estatal, alegan en la Cámara Alta. 

Por lo pronto, pese a que el Presidente escribió que el asunto estaba solucionado, nada parece haber cambiado. Vilma no escucha la voz de los simples mortales cuando del ingreso de la pymes familiar se trata.