Bocashi, el abono orgánico que impulsa la agricultura sustentable

Provinciales 03 de mayo de 2024 Redaccion RMM Redaccion RMM

Se convirtió en el aliado perfecto para una agricultura sustentable. El bocashi ofrece una solución natural y eficaz para mejorar la fertilidad del suelo y aumentar la productividad de los cultivos. Conocé su preparación, beneficios y usos para promover la agricultura moderna.

El bocashi es un abono 100% natural y de alta calidad que se convirtió en una gran herramienta para la agricultura. Este producto, obtenido a partir de la descomposición de residuos vegetales y animales en presencia de aire, se destaca por su capacidad para aportar nutrientes esenciales que estimulan el desarrollo de los cultivos.

La preparación de este compuesto es un proceso sencillo que implica la combinación de diversos materiales, como tierra, guano, cascarilla de arroz, melaza, levadura, entre otros. Durante un período de aproximadamente 15 días, se llevan a cabo diferentes etapas de mezcla, volteo y control de humedad para garantizar la maduración.

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Su preparación demora 15 días y sus beneficios son múltiples, ya que favorece la resistencia de las plantas.

Entre las ventajas del bocashi se encuentran su capacidad para aportar materia orgánica al suelo, incrementar la cantidad de microorganismos beneficiosos, mejorar la porosidad y retención de humedad. También tiene una gran capacidad para suplir rápidamente las deficiencias nutricionales de las plantas.

Este abono favorece la resistencia de los cultivos a enfermedades, es más rápido de elaborar que otros biofertilizantes y utiliza materiales de bajo costo. Todo esto lo convierte en una opción accesible y eficiente para los agricultores.

Usos del bocashi

El abono se coloca de 10 a 12 días antes de ser trasplantados los plantines. Luego, cuando la planta comienza a dar frutos, se agrega nuevamente una pequeña cantidad. En tomate se pueden realizar hasta 5 abonados, y el último se realiza a los 90 días como fitosanitario. Como regla general, se repiten las abonadas cada 10 o 12 días.

Otros ejemplos

  • Hortalizas de hojas de 80 a 100 gr por planta en el suelo.
  • Hortalizas de cabeza entre 100 y 200 gr por planta en el suelo.
  • Cultivos de varios cortes (tomate, pepino) entre 250 y 500gr en varias Aplicaciones.
  • En sustrato para bandejas y/o macetas se utiliza al 20%.
     

¿Qué ingredientes se necesitan para prepararlo?

Volviendo a los abonos fermentados, este es considerado un proceso y no una receta, aunque muchas veces, para conocer un proceso, se puede partir de una receta y luego mejorar o adaptarla según las posibilidades. A continuación, te brindamos uno de los procesos de elaboración.

Ingredientes

  • 20 Bolsas de cascarilla de arroz (se puede sustituir por restos de cosechas picados y secos, como ser: restos de maíz, sorgo, bagazo de caña, restos de paja, pastos, y en última instancia por aserrín de madera)
  • 20 Bolsas de tierra suelta
  • 20 Bolsas de gallinaza de aves ponedoras u otros estiércoles
  • 1 Bolsa de salvado de arroz o salvado de trigo (conocido como semolín, afrechillo o afrecho)
  • 1 Bolsa de harina de roca (piedra molida de empedrado residuo de las canteras, o ceniza, o cal agrícola).
  • 1 Bolsa de carbón molido
  • 10 kg de melaza o 20 litros de jugo de caña de azúcar.
  • 1 kg de levadura para pan (granulado o en barra)
  • Agua: cantidad necesaria. De 80 a 100 litros según humedad de los ingredientes, alcanzando entre 35% a 40% (comprobar con prueba de puño).
     

Ítems clave en la elaboración

  • Entorno de preparación protegido: el proceso de preparación del bocashi debe llevarse a cabo en un espacio cubierto para protegerlo de factores ambientales que podrían afectar la fermentación, especialmente la lluvia, que interfiere en la fermentación aeróbica.
  • Mezcla de ingredientes secos: se combinan todos los ingredientes secos por capas alternas hasta obtener una mezcla homogénea.
  • Preparado de agua: en un recipiente plástico, se mezcla el agua con la melaza o jugo de caña de azúcar, y se agrega levadura de pan.
  • Control de humedad: se agrega gradualmente el agua al preparado seco hasta alcanzar la humedad recomendada. Se verifica la humedad con la prueba de puño.
  • Maduración: el abono se deja madurar durante quince días. Durante los primeros tres días, se voltea el preparado dos veces al día para oxigenar, liberar temperatura, homogeneizar y perder humedad. A partir del cuarto día, se voltea una vez al día, reduciendo gradualmente la altura del montón.
  • Evaluación de calidad: se evalúa el olor, que no debe ser desagradable; el color, que debe oscurecer gradualmente; el tamaño de las partículas, que debe ser homogéneo; y la madurez del abono.
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