El Gobierno descarta imprimir billetes de mayor denominación

Como adelantó días atrás Alberto Fernández en un acto por el 200º aniversario del nacimiento de Martín Miguel de Güemes, el Banco Central avanza en la creación de una nueva familia de billetes que retomará la tradición de estar ilustrados con imágenes de próceres nacionales, entre ellos el propio general oriundo de Salta.

Pais 23 de junio de 2021 Redacción RMM Redacción RMM

En ese marco y pese a la elevada inflación que acumula el país en los últimos años, fuentes de la autoridad monetaria confirmaron que está descartada la posibilidad de imprimir papel moneda de mayor denominación.

La decisión oficial se fundamenta en dos argumentos: la necesidad de desalentar el uso de efectivo para contribuir a la formalización de las transacciones, junto a la intención de anclar las expectativas y evitar una señal contradictoria con la proyección del Gobierno de que la desaceleración de los precios continuará en los próximos meses.

De esta manera, las fuentes ratificaron que el billete de mayor denominación continuará siendo el de $1.000, que fue emitido por primera vez en diciembre de 2017 durante la gestión Federico Sturzenegger en el BCRA. Con una inflación que desde entonces acumula 275%, en el mercado se había instalado la versión de que la nueva familia incluiría papeles de $2.000, $5.000 y $10.000. Pero, por el momento, eso está descartado.

“No van a salir billetes más grandes”, señalaron las fuentes. Una de las razones está ligada justamente a la dinámica de los precios. Algunos sectores del Gobierno consideran que, en momentos en que la suba de precios comenzó a desacelerarse, aumentar la denominación sería contraproducente para anclar las expectativas del mercado. Por caso, horas antes de la publicación del IPC de mayo, Martín Guzmán afirmó que “están las condiciones para que mes a mes la inflación vaya reduciéndose”.

En el Central, remarcan otro factor. La intención en el Gabinete económico es desincentivar el uso de efectivo en las transacciones comerciales y fomentar que las compras se realicen por vía electrónica, mediante el uso de tarjetas o plataformas virtuales, en aras de reducir la informalidad. Con un público argentino más apegado a la utilización de los medios de pago físicos, tener billetes más grandes podría complicar ese proceso, consideran. Son muchos los países que evitan imprimir moneda de mayor denominación ya que esto facilita el movimiento de grandes volúmenes de dinero por fuera del sistema.

“Las transacciones electrónicas están creciendo de forma vertical y eso ayuda a la hora de sostener la denominación actual”, explicaron las fuentes. De hecho, esta fue la política que desplegaron los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, quienes sostuvieron como denominación máxima la de $100, lanzada en tiempos de convertibilidad con la imagen de Julio Argentino Roca. El único cambio fue la impresión de nuevas versiones de los billetes de $100 con el rostro de Eva Perón y de $50 ilustrado con las Islas Malvinas. Apenas asumido, Mauricio Macri lanzó billetes más elevados: primero el de $500, luego el de $200 y finalmente el de $1.000. En su momento, la explicación fue que se trataba de “una necesidad práctica para el mejor funcionamiento de cajeros automáticos y la reducción de costos de traslado de efectivo”. Son los mismos argumentos que levantan hoy quienes, en el mercado, reclaman imprimir números más altos.

Por lo pronto, la entidad que preside Miguel Pesce avanza en la confección de la próxima familia de billetes. Estará integrada por próceres varones y mujeres. Además de Güemes, están confirmados San Martín y Belgrano, quienes identificaban los papeles de $5 y $10 pero fueron paulatinamente reemplazados por monedas. Ahora reaparecerán con números más elevados. En el de $100 continuará la imagen de Evita, aunque con otro diseño ajustado a la nueva estética, y habrá otras mujeres destacadas de la historia nacional, aunque en el BCRA evitaron precisar quiénes serán.

La nueva familia convivirá, en un primer momento, con los billetes ilustrados con animales autóctonos (el guanaco, el cóndor andino, la taruca, la ballena franca austral, el yaguareté y el hornero) emitidos durante la gestión de Macri para reemplazar a los próceres. La familia de animales dejó de imprimirse y, a medida que cumpla su vida útil, se retirará gradualmente del mercado.

Aún no hay fecha definida para la impresión de los nuevos papeles. El trabajo es en varias etapas: ahora se están por definir los lineamientos gruesos; luego se avanzará en el diseño, que tiene que ajustarse a la tecnología de impresión y las medidas de seguridad. “Esperamos tenerlos pronto”, afirmaron en la autoridad monetaria.

Fuente: Ámbito.

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