
Verano más caluroso y con menos lluvias en Misiones: el SMN alerta por un trimestre crítico para la región
El pronóstico climático anticipa altas temperaturas y un régimen de lluvias inferior al promedio entre noviembre y enero. La provincia podría enfrentar estrés hídrico, riesgos para la producción y mayor exposición al calor extremo.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) difundió su pronóstico climático trimestral y encendió luces de alerta en Misiones y el noreste argentino. De acuerdo al informe, el período comprendido entre noviembre, diciembre y enero se presentará más caluroso de lo habitual y con menos lluvias de lo normal, un escenario que podría impactar en la salud, el agro y el consumo de agua en toda la región.
Según el organismo, la combinación de temperaturas elevadas y precipitaciones por debajo de la media será especialmente marcada en el NEA, donde se incluyen Misiones, Corrientes y parte del norte de Entre Ríos. Esta tendencia plantea un panorama complejo para la gestión de los recursos hídricos, la actividad agrícola y la vida cotidiana de los misioneros, acostumbrados a veranos intensos pero con un patrón de lluvias más regular.
Desde el SMN advirtieron que, aunque el trimestre mostrará una tendencia seca, no se descarta la aparición de tormentas intensas aisladas, que podrían generar acumulados significativos de agua en poco tiempo. En zonas urbanas como Posadas, Oberá o Eldorado, estos eventos podrían causar anegamientos o complicaciones temporales, aun en medio de un verano más seco.
Temperaturas altas y riesgo de calor extremo
La probabilidad de temperaturas superiores al promedio alcanza el 50% en el noreste argentino, lo que ubica a Misiones entre las provincias con mayor riesgo de sufrir olas de calor prolongadas. El SMN anticipa jornadas con sensación térmica elevada, noches cálidas y escaso alivio térmico, condiciones que exigen medidas de cuidado y prevención, sobre todo para niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas.
Las autoridades sanitarias provinciales recomiendan mantenerse hidratado, evitar la exposición solar en las horas centrales del día y prestar especial atención a los grupos más vulnerables.
Preocupación por el impacto en la producción y el ambiente
El sector productivo también sigue con atención el pronóstico. Con suelos que llegan con buen nivel de humedad tras las últimas lluvias de octubre, la posible reducción de precipitaciones podría generar un cambio brusco en el balance hídrico, afectando cultivos sensibles como la yerba mate, el té y la forestación.
El estrés térmico y la falta de lluvias también pueden repercutir en los cursos de agua y en la fauna silvestre, en un contexto en que Misiones mantiene sus selvas y reservas como enclaves clave de biodiversidad.
Atención al pronóstico diario y a las alertas
El SMN subrayó la importancia de consultar los informes diarios y el Sistema de Alerta Temprana, que permite anticipar eventos meteorológicos severos. Si bien el pronóstico estacional describe tendencias generales, los fenómenos puntuales pueden desarrollarse en cualquier momento.
En síntesis, Misiones se prepara para un verano exigente, con menos lluvias y más calor, que pondrá a prueba la capacidad de prevención, la gestión del agua y la adaptación de la población a condiciones climáticas extremas. (El Territorio)