Índice de positividad del VIH continúa alto en misioneros de 20 a 44 años

Si bien desde 2014 los diagnósticos empezaron a descender, este grupo sigue siendo de preocupación. Lo atribuyen a la ausencia del preservativo en el coito.

Con el paso de los años y el aumento de los testeos para detectar el VIH y sida, los diagnósticos de la enfermedad fueron descendiendo en Misiones desde 2014 hasta este 2021. Sin embargo, se mantiene considerablemente alto en el grupo de misioneros que tiene entre 20 y 44 años, seguido por quienes tienen entre 45 y 64 años.

En tanto, otro drama que deben hacer frente las autoridades sanitarias es la adicción a las diferentes sustancias lícitas e ilícitas en la que están sumidas muchas de estas personas que viven con el virus y que repercute en el tratamiento y hace que lo dejen o no sean constantes.

 Estos datos fueron dados a conocer ayer en una conferencia de prensa que se hizo en el Ministerio de Salud Pública, en el marco del lanzamiento de las actividades del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se llevarán adelante durante toda esta semana.

 El mal uso o directamente la ausencia del preservativo en las relaciones sexuales es la principal causa de estos índices en los dos grupos etarios -nombrados más arriba-, que son diagnosticados con VIH, por lo que reforzar las tareas de sensibilización y prevención es uno de los objetivos principales de los agentes de salud.

 Por otra parte, durante este año se hicieron 6.445 test rápidos en los operativos en la vía pública, de los cuales 141 fueron diagnosticados con la enfermedad. Según precisó Fabián Zelaya, titular del Programa Provincial de VIH/Sida, ITS y Hepatitis Virales del Ministerio de Salud Pública, el índice de positividad es de poco más del 2%, un número alentador puesto que años anteriores llegaba a un 70% y con detecciones ya en estadíos de sida, la etapa más avanzada de la infección.

Las estadísticas presentadas mostraron que en 2014 hubo 107 detecciones de la infección en personas de 20 a 44 años, mientras que para 2018 ese número alcanzó los 131 y en 2019 fueron 117. En 2020 se detectó el virus en 90 personas y este año fueron 91. Es, como se dijo, el grupo poblacional que mayor preocupación genera.

Respecto a la presencia de las adicciones, el funcionario de la cartera sanitaria sostuvo: “Preocupa no sólo por la infección del VIH sino por el problema de la salud que también significan las adicciones y hay que ver la manera de cómo rescatarlo. El gran problema de la adicción de los pacientes hace que la adhesión al tratamiento sea mala”.

Según los gráficos presentados de las 91 personas que viven con el virus y tienen entre 20 y 44años, 64 tienen además problemas de adicciones, ocho coinfecciones -en su mayoría hepatitis C- y cinco tienen además enfermedades no transmisibles.

Mientras, en el grupo de quienes tienen 45 y 65 años, de 36 pacientes, once tienen problemas de consumo de sustancias, dos lidian con coinfecciones y otros catorce tienen enfermedades no transmisibles. En menor medida se dan estos patrones entre los 15 y 19 años.

De cara al 2022 ya se tiene pensado delinear acciones en conjunto con el Ministerio de Prevención de Drogas de la provincia, para abordar esta situación de manera interdisciplinaria. (El Territorio)