El Jardín de Nemo, una granja completamente submarina que busca el futuro de la agricultura

General 29 de diciembre de 2022 Redacción RMM Redacción RMM

Estas estructuras son parte del Jardín de Nemo, una instalación en las aguas de Italia que está probando cómo crecen las plantas en invernaderos submarinos.

A una hora en coche de Génova, en el noroeste de Italia, frente a la costa del pintoresco pueblo de Noli, nueve burbujas de plástico transparentes parecen flotar bajo el agua, su aire atrapado fragante con el aroma de las hierbas.

La instalación, conocida como Jardín de Nemo, es un experimento destinado a probar la viabilidad de los invernaderos submarinos. Las «biosferas» sumergidas consisten en cúpulas de plástico equipadas con equipos hidropónicos, semillas de plantas y ventiladores que circulan aire. Cada cúpula es como “una estación espacial en miniatura”, dice Sergio Gamberini, el inventor del Jardín de Nemo y director ejecutivo de Ocean Reef, una empresa estadounidense-italiana que fabrica principalmente equipos de buceo.

¿Qué plantas crecen en el Jardín de Nemo?

jardin-de-nemoEstas estructuras de aspecto alienígena forman parte del Jardín de Nemo, una instalación en las aguas de la localidad italiana de Noli que está probando cómo crecen las plantas en invernaderos submarinos. / Luca Locatelli

jardin-de-nemo-proyectoDos miembros del equipo anclan una de las biosferas al fondo marino con cadenas. Las pequeñas plataformas situadas bajo la cúpula de cada biosfera permiten a los buzos entrar para controlar y cosechar las plantas. / Luca Locatelli

jardin-de-nemo-italiaCada estructura de plástico (llamada biosfera) se asemeja a un gran globo y contiene unos 2 mil litros de aire. Las biosferas están ancladas bajo de 4 a 10 metros de agua. / Luca Locatelli

jardin-de-nemo-fotografiasLas robustas biosferas actuales están muy lejos del prototipo original del Jardín de Nemo, que estaba hecho con un globo transparente y un recipiente de plástico para alimentos. / Luca Locatelli

jardin-de-nemo-invernaderoLas plantas experimentan factores de estrés únicos en profundidad, por lo que crecen de forma diferente en el Jardín de Nemo que en la superficie. Un estudio realizado en 2020 descubrió que la albahaca del jardín contenía más clorofila y antioxidantes que la albahaca de la superficie, así como una mezcla diferente de aceites esenciales. / Luca Locatelli
 
 

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