La travesía para resolver una incógnita histórica llega a su fin: ¿quién fue realmente Colón?
General20 de mayo de 2021Redacción RMMLa revolución tecnológica en el análisis de ADN ha reactivado los trabajos con los restos de Cristóbal Colón en Granada. Un equipo internacional prevé ofrecer el 12 de octubre pruebas concluyentes sobre su procedencia, en base a certezas científicas. La investigación integra hipótesis como Valencia, Navarra, Portugal, Galicia o Mallorca como cunas.
Colón murió un 20 de mayo. Es una figura única en la historia de la humanidad, pero a la vez vilipendiado y repudiado, Cristóbal Colón, descubridor o colono, explorador o invasor, vive siglos después de su muerte acuciado por el juicio de los nuevos tiempos y por una curiosidad incontenible a cuestiones que la historia aún no ha resuelto.
Mucho se ha escrito y debatido sobre este marino que lideró la llegada de embarcaciones españolas por primera vez al continente americano en 1492. Pero hasta ahora, había una enorme zona sombreada en torno a él: ¿quién fue realmente Cristóbal Colón? Para saberlo, debemos empezar por dónde nació.
"La teoría extendida y aceptada mayormente es que era un marino genovés", no obstante, existen decenas de teorías y enfoques sobre su origen. "Nuestro objetivo es confirmar los orígenes de Colón, más allá de creencias, con base científica", explica el Dr José Antonio Lorente.
Lorente, Catedrático de Medicina Forense de la UGR, lidera una increíble travesía de investigación científica que se inició en 2002. Desde entonces, el historiador Marcial Castro, quien emprendió esta búsqueda de respuestas, ya venía advirtiendo de que, "todo lo relacionado con Colón es un auténtico caos".
Pero ese caos va reduciéndose merced al trabajo que Lorente lleva fraguando, a fuego lento, desde 2003. Fue entonces cuando los investigadores, tras muchas complejidades administrativas, obtuvieron los restos óseos de Cristóbal Colón y su hijo Hernando Colón, enterrados en la Catedral de Sevilla. Junto a estos restos pretendía analizar y triangular la información del ADN del hermano del almirante, Diego Colón, también enterrado en Sevilla.
Si te preguntas qué han hecho desde 2005, que es cuando terminaron de extraer el ADN de los restos hasta ahora, la respuesta es sencilla: esperar. "La cantidad de material que teníamos era poco y muy degradado. Los pocos huesos con los que trabajábamos eran un material preciado, casi como si fueran esmeraldas. Al principio gastábamos muchos granos de hueso para obtener poca información", detalla Lorente, así que el equipo decidió esperar a que la tecnología evolucionara. Esa fase ya ha llegado.
"Hoy contamos con tecnologías de secuenciación y extracción de nueva generación que nos permiten dar un salto cualitativo". La evolución de la extracción de ADN permite obtener un material genético menos contaminado, y el análisis de nueva generación permite "incluso con cantidades de 0,1 nanogramos de ADN, obtener información muy importante".
Más de 5 siglos de enigma se acercan a su fin
Cuando Colón falleció, hace este 20 de mayo 515 años, dejó el interrogante de su verdadero origen, lo que hoy ha desembocado en numerosas teorías que siembran un mar de dudas.
Ahora, con la reapertura del proceso de investigación anunciado por Lorente, los restos orgánicos comienzan un periplo por 5 laboratorios de todo el mundo para, en sintonía con la figura histórica, obtener un consenso y una respuesta universal. Laboratorios de Universidades de Granada, North Texas, por supuesto de Italia, con Roma y Florencia como validadores del consenso que podría revocar que Colón era de origen italiano, y por último, con laboratorios mexicanos.
"Hablamos de una figura de las más importantes en la historia universal, él cambió el rumbo y redefinió Occidente, sin embargo, es hoy denostado en el mundo anglosajón y en algunos ámbitos americanos; pero a la vez, es un icono apasionante que atrae mucha atención", detalla Regis Francisco López, documentalista y divulgador historiográfico.
Regis dirige una cinta documental titulada 'Colón ADN, su verdadero origen' que recoge la ambiciosa investigación. Cifra en 25 las "solicitudes de paternidad" sobre Colón en todo el mundo. El lanzamiento del análisis de ADN a laboratorios independientes de distintos países viene acompañado de un congreso internacional en la UGR que aúna las principales hipótesis sobre la procedencia de Colón.
Pero, ¿qué pasa si los resultados de ADN confirman que Colón fue, por ejemplo portugués?, ¿no abriría un nuevo cisma con Lisboa reclamando los restos de su paisano? "Somos conscientes de que hay contaminación de cuestiones patrióticas y patrioteras, pero ahí no entramos, eso es un debate político o social, nosotros solo desarrollamos una respuesta científica", reflexiona Regis, a quien no deja de sorprenderle la atención que tras siglos despierta Colón. "Creo que precisamente son los enigmas lo que hace de Colón una figura histórica tan atrayente".
Navarro, portugués, bastardo real, judío converso, gallego y hasta genovés
"El saber de dónde era Cristóbal Colón es uno de los grandes retos actuales de la historia", expone el Dr. José María Ercilla, que defiende que Colón es de procedencia navarra, basándose en los censos navales navarros, en las palabras vascas que usó Colón y en su antígeno que confluye con el de los agotes, una comunidad oriunda de Navarra y el País Vasco.
La de Ercilla es una de las varias líneas históricas que confluyen en Granada. Junto a la suya hay otras tres propuestas de Portugal. José y Antonio Mattos e Silva aseveran que fue hijo bastardo de una princesa y que su nombre real fue Salvador (como el nombre de la primera isla que nombró) da Silva. Descendiente de la realeza, era también por lo tanto familia de los Reyes Católicos de Castilla y Aragón.
El investigador Carlos Evaristo lo presenta como hijo de la realeza portuguesa y una especie de agente secreto de la corona lusa. "Esto es como un crimen y como en todo crimen, los investigadores seguimos varias pistas hasta dar con la solución". La otra propuesta portuguesa presenta a Colón como un corsario portugués llamado realmente Pedro Ataide que huyó de Portugal y cambió de nombre su para servir a la corona de Aragón.
Estas dos últimas propuestas podrán ser cotejadas con otras muestras de ADN ya recogidas.
Alfonso C. Sanz Núñez lo trae de vuelta a España, a Castilla como nieto del Almirante Hurtado de Mendoza. Coincidencias en el testamento de su madre, el reconocimiento real propio a su linaje y la heráldica que usó son los argumentos que concluyen que el navegante habría nacido en Espinosa de Henares (Guadalajara).
La propuesta pontevedresa, que ubica el nacimiento de Colón en Galicia tiene una sorprendente tradición y viene siendo defendida desde 1898 por figuras como el mismo Valle–Inclán. Gabriel Verd Martorell, por su parte, representa la vía insular, de Mallorca, siendo Colón hijo del Príncipe de Viana y de Margalida Colom, en honor a su madre nombró a la venezolana Isla de Margarita. Los reconocimientos reales que recibió Colón y su alta cultura, son más acordes a un descendiente de la realeza que a la figura de un marino genovés de cuna humilde.
También Valencia está en la terna. El historiador Albardaner i Llorens nos los presenta como hijo de un matrimonio de judíos conversos que se dedicaba a la seda, sus orígenes sefardíes serían la razón del obscurantismo entorno a su procedencia. La opción más lejana nos lleva al este, a Polonia, como hijo de un rey exiliado en Madeira.
Esta reunión de hipótesis no hace más que enriquecer las líneas de la investigación que sigue el equipo de Lorente. Cada propuesta histórica ha compartido documentación que los 5 laboratorios de todo el mundo implicados en el proceso podrán cotejar de forma independiente. "Lo apasionante es que no estamos ante una investigación propiciada por un gobierno. No hay ninguna instrumentalización para demostrar una teoría concreta, las investigaciones emanan de particulares por su propia curiosidad y ahí está la gran paradoja; mientras que en EEUU derriban las estatuas de Colón, hay muchos países y regiones reclamando la procedencia de Colón".
¿Somos lo suficientemente maduros para aceptar la historia?
Napoleón era un icono intelectual y filosófico en el siglo XIX. Hoy, su figura, no tiene ese cariz cuasi–divino. Lady Di es la elegancia y la clase media rodeada de una élite que no la supo querer, pero quizás en unas décadas sea tachada de todo lo contrario. Las lecturas sobre personajes históricos van y vienen como los gustos artísticos o musicales, como bien muestra el arte patrio.
Colón es, en el mundo de la globalización y la reivindicación de las minorías y la otredad —con voces propias y necesarias—, sinónimo de colonialismo y esclavismo uniformador. Eso explica la violencia con sus estatuas o ante la controversia del 12 de octubre en el contexto Iberoamericano.
¿Seremos lo suficientemente maduros para aceptar la Historia? Está por ver. En cualquier caso, estas polémicas siempre han existido y son procesos que nos sirven para identificar el presente.
Más allá de la polémica con nuestro pasado, este capítulo trata de ofrecer certezas universales para el futuro, no solo en lo referente a Colón, sino en las posibilidades históricas que esto provoca. "Vamos a aprovechar al máximo la tecnología existente y a crear protocolos de análisis con restos óseos en malas condiciones para sacar conclusiones", aventura Lorente, que confiesa que su anhelo es que, dentro de 15 ó 30 años, cuando la tecnología, la visión histórica e incluso el concepto de Nuevo y Viejo Mundo haya cambiado, "nadie pueda decir que nos equivocamos y que lo hicimos mal". La incógnita sobre quién fue Cristóbal Colón será desvelada el próximo 12 de octubre. Otro día histórico, queramos o no. (B E T M)