Aripuca, un clásico destino en Iguazú que concientiza a las familias sobre la reforestación

La Aripuca es un emprendimiento agro-eco turístico familiar en Puerto Iguazú que, ya en la primera semana de vacaciones, llenó los cupos de visitantes. Familias de distintos puntos del país y de la región eligen este destino por su vegetación, su gastronomía particular y su mensaje en pos del cuidado ambiental. Sonia Waidelich, propietaria, detalló los servicios y espacios que el turista puede disfrutar allí.

La Aripuca es un sitio que cumple 25 años ofreciendo servicios a los visitantes de distintos puntos del país y del mundo. Waidelich, la propietaria, se mostró entusiasta por el flujo turístico que recibieron en lo que va de las vacaciones de invierno. “Estamos contentos porque nos preparamos, y con el verde del lugar la gente sale fascinada”, expresó. 

Reciben a turistas de Córdoba, San Juan y el sur argentino, así como de los países vecinos de Paraguay y Brasil. Anticipó que durante esta segunda semana llegarán más, principalmente de Buenos Aires. 

En Aripuca, los turistas además de contemplar la vegetación y la arquitectura recreada en madera con troncos reutilizados, pueden conocer parte de la historia de las comunidades guaraníes. Es que en la casa central se halla un breve recorrido por las herramientas de caza que éstas familias utilizaban años atrás, y algunas artesanías.

Además hay puestos gastronómicos y de venta de artículos regionales, entre ellos confitados, dulces de madera y rosella; recuerdos para el hogar, y yerba mate orgánica. El restaurante es otro punto obligado para quienes desean recargar energías y degustar platos típicos de la región, y disfrutar de un show de malambo en vivo. 

Algo que se destaca en la Aripuca, resaltó Waidelich, es la propuesta del helado de yerba mate, “uno de los más pedidos y cuya fórmula fue un suceso”. A este sabor se suman el de pétalos de rosella y el de Jejy’a, una dulce y nueva opción. 

Show de malambo en la Aripuca

Turistas destacan la vegetación que se puede contemplar en Aripuca y en Misiones. En ese sentido, uno de los objetivos de este atractivo turístico es concientizar sobre el cuidado ambiental y de las especies autóctonas. 

La idea es “mostrar lo que se está perdiendo, y con ello una invitación a reforestar con especies nativas”, reiteró Waidelich.

Aripuca está abierto todos los días, de 9 a 19 horas, y el costo de la entrada general es de $1200, para personas a partir de 8 años. Una vez adquirida la entrada, el visitante puede regresar al predio las veces que guste, mientras perdure su estadía en la ciudad de Iguazú.

Sobre la respuesta que recibe el equipo por parte de los turistas, Sonia Waidelich destacó que “salen fascinados de Iguazú en general” y recordó que “la ciudad cuenta con 33 atractivos, no es sólo Cataratas, por lo que hay mucho para recorrer”. 

Además, consideró que “debemos ser un derrame turístico para el resto de la provincia y por ello siempre invitamos a las familias a que visiten el resto de Misiones: llegan y se van con ganas de volver”. (Misiones Online)