El prototipo se llama Delta Eco I y ya fue probado. Es la primera embarcación eléctrica del país y su ideólogo anticipó los planes para la llegada a Misiones. Reduce la emisión de gases, la contaminación sonora y brinda un entorno limpio y seguro para navegar.
Por Adriana Vargas
Un reciente proyecto presentado por empresarios miembros de South American Group quiere cambiar la percepción de la navegación fluvial en Misiones. Combina la experiencia turística con el enfoque consciente, lo que dió como resultado la Delta Eco I, una lancha que marcó un hito como el primer prototipo de embarcación eléctrica fabricado en Argentina.
La provincia es un destino atractivo no solo para los visitantes, que se maravillan por su naturaleza. También es un territorio que ofrece oportunidades para los inversionistas, cuyas propuestas se alinean con los objetivos de la agenda actual, marcada por la conservación del ambiente y la sostenibilidad.
“Misiones es una provincia muy próspera que acompaña al que emprende. La calidad de su recurso humano y sus autoridades la hacen un país aparte. Está comprometida con la innovación, el desarrollo, la tecnología y el cuidado del ambiente, como este proyecto”, enfatizó Leonel Falcón, CEO del proyecto.
La iniciativa de la eco-lancha es un símbolo de la visión ecológica que se impulsa en la tierra colorada, en este caso a través del sector privado. Está equipada con tecnología alemana y baterías de origen nacional, que se cargan mediante paneles solares en la parte superior. Esta energía es la que alimenta el sistema de navegación, las luces y el aire acondicionado.
Transporte fluvial de vanguardia
Leonel Falcón es presidente de Delta Argentina Uruguay (filial de South American Group) y fundador del proyecto. En comunicación con canal12misiones.com, contó acerca de la iniciativa surgida en 2018. “La electrificación cobra impulso en todo el transporte mundial. Además de ser una fuente renovable, es más económica que el diesel”, sostuvo.
Aseguró que los costos y los tiempos de mantenimiento del vehículo eléctrico son más bajos, ya que no requiere de cajas de cambio, tanques de combustible, motores térmicos, sistemas de ventilación, enfriamiento y escape. Otro detalle relevante es que también se evita el uso de materiales consumibles como filtros, correas y bujías.
La transformación de energía solar a propulsión eléctrica reduce drásticamente las emisiones de dióxido de carbono y minimiza la contaminación sonora. Esto viene a desafiar las prácticas convencionales en paseos turísticos náuticos y a recortar de forma considerable los costos de mantenimiento.
Posadas e Iguazú, los puntos elegidos
La idea no solo plantea una transformación tecnológica, sino que también resalta el pensamiento innovador detrás. El primer paso será la llegada de un barco a la ciudad de las Cataratas en septiembre, que será operado de manera sostenible y su impacto se compensará con la adquisición de bonos de carbono. La meta para 2025 será convertirlo en eléctrico.
“El barco que llegará a Iguazú se llama Delta Queen. Su capacidad es de 250 pasajeros. Evaluaremos su impacto en la primera instancia y compraremos bonos para que su operatoria sea 100% verde“, especificó Falcón.
Con el vehículo náutico se contemplan paseos en la Costanera de Posadas y la visita a localidades cercanas, como Candelaria. A medida que avance el desarrollo, también plantean una travesía hasta Puerto Iguazú, en este caso ya en una embarcación de mayor escala. Se trata de un enfoque visionario para el turismo fluvial.
Esta propuesta, similar a otras tantas ya implementadas en la provincia relacionadas a la movilidad y el alojamiento sustentable, simboliza un horizonte prometedor donde el turismo y la protección del ambiente van de la mano.
Mayor experiencia de disfrute
No solo se abordan los aspectos ambientales, sino que también la calidad y seguridad del servicio. Con este cambio se eliminan las vibraciones, los ruidos molestos y los gases nocivos, al tiempo que se le ofrece a la tripulación y pasajeros un entorno más limpio. Ni hablar del riesgo 0 de derrames de combustibles o lubricantes, lo que protege el ecosistema acuático.
“Logra una reducción drástica de los costos operativos. También elimina la exposición de las personas a vibraciones, ruidos y gases. Mejora la calidad del aire y reduce el riesgo de derrames en aguas que luego serán potabilizadas”, agregó el miembro de Líneas Delta, empresa que ya tiene experiencia en el transporte fluvial.
La iniciativa se consolida como una declaración de intenciones amigables con el entorno y un desembolso significativo para el futuro sostenible de la provincia. Cada unidad de la Delta Eco I requiere de una inversión de 500 mil dólares, lo que refleja el compromiso del grupo en liderar la vanguardia en la industria de la navegación.
Los detalles de la embarcación
La Delta Eco I, la primera de varios modelos de embarcación, cuenta con capacidad para 22 personas, lo que incluye dos tripulantes. Mide 11 metros de eslora, 3 metros de manga y está equipada con motores Torqeedo de 12 kW (unos 20 CV) alimentados por dos baterías de iones de litio de 48V y 400 Amperes/hora. Esto le permite alcanzar una velocidad de 10 a 15 km/h con autonomía de 3 a 4 horas.
Si bien ya pasó por la etapa de prueba en el Delta del Paraná, recién en septiembre comenzará a operar como transporte fluvial de pasajeros, con el objetivo de renovar toda la flota de embarcaciones en Tigre, Buenos Aires. Esto significa una inversión de 178 millones de dólares.
Según precisó Falcón, en el país está prevista la fabricación de 174 unidades en astilleros nacionales. Este ambicioso plan representa la apertura de nuevos puestos de trabajo, tanto en el área de fábrica como en la operación diaria.
“Nuestra idea es fabricar varias de estas unidades en Misiones, en asociación con inversores locales. Más adelante, queremos que también se puedan desarrollar aquí la tecnología de los propulsores y baterías. Eso va a depender de la viabilidad del proyecto, que hoy ya está bien encaminado”, sostuvo el empresario a canal12misiones.com.
Fuente: Canal 12