El primer laboratorio inteligente del NEA para análisis de alta complejidad está en Misiones
Provinciales17 de enero de 2024Redacción RMMEs el Laboratorio Central de la Provincia de Misiones. Incorporó el área de cromatografía a su oferta de servicios. Es alta tecnología, que articula Salud Pública, industria, policía científica y organismos privados.
El Laboratorio Central de la Provincia de Misiones (LACEPMI) es el primer laboratorio inteligente del NEA en donde se realizan análisis de alta complejidad. Esta institución trabaja de manera articulada con Salud Pública, Industria, la Policía Científica y otros organismos privados.
El laboratorio cuenta con equipamiento de alta tecnología, sobre todo el área de cromatografía, que fue la última en habilitarse. Esta permite realizar en la provincia estudios que antes se debían enviar a otras provincias.
Al respecto, el presidente del Parque Industrial y de la Innovación de Posadas, ing. Christian Piatti, en diálogo con Canal 12 explicó la relevancia de esta herramienta. “Este laboratorio inteligente viene a dar solución a una necesidad que tenía la provincia. Los análisis de cromatografía son muy específicos y requieren de equipamiento complejo y costoso”, contó.
También hizo hincapié sobre lo que implica en térmicos económicos para los misioneros: “Generalmente, para realizar estos análisis se debe recurrir a laboratorios de otras provincias. Hoy esos análisis se hacen en el LACEPMI, lo que también implica un ingreso con el que mantenemos infraestructura, y ese dinero se queda en Misiones”, sostuvo.
La calidad del servicio y los estudios más demandados en el laboratorio inteligente
El área de climatología cuenta con tres equipos de alta complejidad. Incluye un ICP-OES y dos cromatógrafos gaseosos. Gracias a estos equipos, se pueden estudiar metales pesados en sustancias alimenticias, aguas y efluentes. También se están abriendo varias líneas de investigación de acuerdo a lo que los clientes requieran.
Uno de los pedidos más frecuentes tiene que ver con la yerba mate, ya que los productores buscan cumplir los requerimientos del código alimentario argentino (CAA). De esta manera, se determina si el producto contiene cadmio o plomo. Para este proceso, se le solicita a quienes contraten el servicio un kilogramo de yerba mate -en caso de que sea elaborada- o 3 kilos si es canchada. La finalidad de estos análisis consiste en que los productos que salgan a mercado tengan la calidad necesaria.