Según el Ministerio de Salud de Entre Ríos, se reportaron 308 casos en lo que va de 2024. Las autoridades provinciales señalaron que en el 2023 se reportaron 800 casos, por lo que esperan muchos más infectados. Los principales picos se encuentran en Paraná, Federación y La Paz.
La curva de infecciones por dengue en Entre Ríos se mantenía en ascenso, luego de que en la última semana se reportaron 138 nuevos casos de la enfermedad que transmite el mosquito Aedes Aegypti. De acuerdo al balance del Ministerio de Salud provincial, se han reportado 308 casos en lo que va de 2024.
Del total de casos registrados en 16 de los 17 departamentos de la provincia -con los principales picos en Paraná, Federación y La Paz-, 128 (41,5%) corresponden a casos autóctonos, 72 (23,4%) son importados y otros 108 se encuentran en investigación, explicó el Ministerio de Salud.
Los casos se detectaron en ciudadanos radicados en los departamentos de Paraná (87), La Paz (69), Federación (51), Concordia (31), Uruguay (14), Victoria (10), Colón (6), Gualeguay (4), Villaguay, Nogoyá, Diamante y Gualeguaychú (tres en cada distrito), un nuevo caso en Feliciano, otro en Tala, y 22 personas contagiadas que no residen en Entre Ríos.
800 casos en 2023
“No hemos tenido casos graves, pero no significa que no se deba continuar con la prevención”, apuntó días atrás el ministro de Salud de Entre Ríos, Guillermo Grieve.
Asimismo, el ministro recordó que en el 2023 se reportaron “800 casos”, por lo que “está dentro de las posibilidades que aparezcan más casos”, y recalcó la necesidad de “maximizar los esfuerzos para evitar más complicaciones”.
El director de Epidemiología, Diego Garcilazo, remarcó que una vez que el virus se dispersa “sólo queda realizar acciones paliativas y diagnóstico”, por lo que en lugares con circulación confirmada “no se requiere examen para confirmar la enfermedad”.
En ese sentido, remarcó la importancia de “reforzar cuidados y recomendaciones”, ya que “hay muchísimos casos donde la descacharrización se hace en patios y dentro del hogar, pero no en los techos”, y que “es muy común” que las familias no eliminen cosas sino que “amontonan en otro lado”.