El aumento en el consumo mundial de té impulsa la producción en Misiones

Argentina es uno de los mayores proveedores de té en el planeta. La mayoría de la producción surge en Misiones. El incremento en el consumo y su traducción a los precios se traducen en beneficios directos para los productores. 

Desde hace años, el consumo en alza del té en el mundo se convirtió en un factor determinante, tanto para la generación de divisas para el país, como de ingresos para los productores. Misiones produce cerca del 4% de esta infusión para el planeta y en la actualidad, comercializa con más de 60 países de todo el continente. 

El té es la segunda bebida que más se consume en el mundo, después del agua simple. Beber té es un arte que, si bien comenzó en China y se trasladó a Europa, llegó al resto del mundo con notable aceptación y fascinación por su versatilidad, sabor y los beneficios que se le atribuyen, así como por su historia.

A nivel país, Misiones concentra el 95% del cultivo de Camellia sinensis. Con esta planta elabora diferentes variedades de té, como el negro, verde y rojo, que son comercializados a granel, en saquitos y en hebras. En Argentina existen 39.800 hectáreas de té, de las cuales casi 38.000 se encuentran en la provincia de Misiones y cerca de 1.800 en la provincia de Corrientes. Misiones logró ser pionera con una característica singular: la mecanización de todo el proceso, con lo cual se potencia otra industria, la de la metal mecánica. 

 
El té argentino en el ránking mundial

La calidad y los niveles de producción hicieron que la Argentina figure entre los 10 mayores productores y exportadores a nivel mundial. Es una posición alentadora ante un mercado que tiende a crecer. Según consultoras internacionales, se esperan incrementos a un ritmo del 4% anual, en el mediano plazo.

Se introdujo hace más de 100 años y el desarrollo del cultivo se potenció en el litoral del país. No tardó en desplegarse sobre otros territorios, gracias a la implementación de nuevos productos y sabores. Con la dedicación y los avances aplicados, el país logró que el 60% de la producción tenga certificaciones internacionales.

Actualmente, Argentina es el noveno país productor en cuanto a volumen de té producido (por encima de Japón). La mayor parte de la producción está destinada al mercado en bolsa y del té helado, pero los productores argentinos están cada vez más interesados en la elaboración del té a granel para el mercado gourmet.