La planta medicinal que genera alivio natural en las articulaciones y la circulación
Salud12 de agosto de 2024Redaccion RMMEsta planta medicinal milenaria no solo es conocida por sus efectos calmantes sino también por sus beneficios en la salud articular y cardiovascular. La infusión, rica en antioxidantes, puede reducir la inflamación en articulaciones y mejorar la circulación. Una opción natural para quienes buscan alternativas a lo convencional.
La manzanilla es una planta medicinal reconocida por sus múltiples beneficios para la salud. Consumida principalmente en forma de té, esta infusión no solo alivia problemas digestivos y síntomas premenstruales, también ayuda a reducir la inflamación y el dolor en las articulaciones, especialmente en casos de artritis y artrosis.
Además, la manzanilla favorece la circulación sanguínea al actuar como vasodilatadora, lo que mejora el flujo sanguíneo y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Su uso diario, sin embargo, debe ser supervisado por un profesional de la salud, especialmente en personas con condiciones médicas específicas.
Un alivio para las articulaciones
La manzanilla, o Matricaria chamomilla, es una planta que ha sido utilizada durante siglos en diversas culturas, principalmente como una infusión relajante. Sin embargo, sus propiedades van más allá de lo que comúnmente se le atribuye. Uno de sus principales beneficios es su capacidad para aliviar el dolor en las articulaciones, especialmente en personas que sufren de artritis o artrosis.
La infusión de manzanilla contiene apigenina, un flavonoide natural que actúa como antioxidante y proporciona efectos calmantes.
La presencia de compuestos fenólicos en la manzanilla, como la apigenina, quercetina y luteolina, la convierten en un potente antiinflamatorio natural. Estos compuestos actúan reduciendo las citocinas y la PGE2, sustancias que juegan un papel crucial en la inflamación articular. Según estudios, consumir seis gramos de manzanilla al día puede disminuir significativamente la sensibilidad en las articulaciones, reduciendo la necesidad de medicamentos convencionales como el paracetamol, sin efectos secundarios adversos.
Para aquellos que padecen de artritis, donde la inflamación o degeneración de las articulaciones provoca dolor y rigidez, la manzanilla puede ser una opción natural para aliviar los síntomas. Lo mismo ocurre con la artrosis, una condición que implica el desgaste del cartílago protector de las articulaciones. El uso de la manzanilla no solo ayuda a manejar el dolor, sino que también puede contribuir a mejorar la calidad de vida de quienes sufren estas dolencias.
Mejora la circulación sanguínea
Otro beneficio notable de la manzanilla es su efecto positivo sobre la circulación sanguínea. Esta planta actúa como un vasodilatador natural, lo que significa que promueve la relajación de los vasos sanguíneos, permitiendo un flujo sanguíneo más eficiente. Este efecto es particularmente beneficioso para la salud cardiovascular, ya que mejora la circulación y reduce la presión arterial.
Los flavonoides presentes en la manzanilla, especialmente la apigenina, también contribuyen a la reducción del colesterol y la inflamación, dos factores clave en la prevención de enfermedades cardiovasculares. De hecho, consumir té de manzanilla regularmente puede ser una estrategia preventiva eficaz para mantener un corazón saludable y reducir el riesgo de eventos cardíacos.
Cómo consumir manzanilla de manera segura
A pesar de sus numerosos beneficios, es importante consumir, cualquier planta medicinal, con precaución. Como con cualquier producto natural, es esencial seguir las dosis recomendadas y consultar a un profesional de la salud antes de incorporar la manzanilla a la rutina diaria. Epecialmente en personas con condiciones médicas preexistentes, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, y personas alérgicas a las plantas de la familia de las asteráceas.
La dosis adecuada de manzanilla varía según factores como la edad y el estado de salud de la persona.
La forma más común de consumir manzanilla es en infusión. Se recomienda preparar el té con flores de manzanilla frescas o secas, dejándolas reposar en agua caliente durante unos minutos. También se pueden encontrar opciones en hebras o saquitos, que facilitan su preparación.
La manzanilla es mucho más que un simple té calmante. Sus propiedades antiinflamatorias y vasodilatadoras la convierten en una aliada natural en el tratamiento de dolores articulares y la mejora de la circulación sanguínea. No obstante, como con cualquier tratamiento, su uso debe ser supervisado para garantizar su efectividad y seguridad.