De Posadas a Tanzania: compartió la cultura del mate con los locales y esta fue su reacción
Provinciales20 de agosto de 2024Redaccion RMMEl posadeño Nicolás Reinsch, apasionado por los animales, explora la fauna africana en Tanzania. Durante su aventura, compartió el mate con un guía local, quien reaccionó de manera sorprendente al probar la infusión tradicional argentina.
Nicolás Reinsch, un experto en reptiles oriundo de Posadas, se encuentra realizando un viaje que él mismo describe como “el cumplimiento de un sueño”. Desde Arusha, Tanzania (África), compartió con La Casa del Streaming una anécdota que combina su amor por la naturaleza con la cultura argentina. Durante una de las excursiones, Reinsch decidió compartir un mate con su guía local, una bebida totalmente ajena a sus costumbres y que generó una divertida reacción.
El guía, acostumbrado a beber té, recibió con curiosidad la calabaza y la bombilla. Al tomar el primer sorbo, su reacción fue inmediata y espontánea: entre risas, exclamó que el mate era como “medicina, viagra o algún tipo de energizante”.
Exploración y descubrimientos en Tanzania
Reinsch, que siempre compartió su fascinación por los reptiles a través de las redes sociales, hoy aprovecha al máximo su estadía en el continente africano. “Estoy en el continente con más animales por conocer. Estoy viendo y aprendiendo cosas que ni me imaginaba”, contó. Aunque su pasión por los reptiles es evidente, estar en proximidad con animales salvajes como los leones fue una experiencia cargada de adrenalina.
Nicolas Reinsch en África
Durante su recorrido, el misionero tuvo la oportunidad de visitar parques temáticos que albergan vastas extensiones de naturaleza salvaje. También, se enfrentó a la cruda realidad de la pobreza en la región, algo que según el “es mucho más que las imágenes que solemos ver a distancia”.
Comunidad Masai
Entre otras experiencias, tuvo la oportunidad de conocer a los Masai, una de las tribus más emblemáticas de África. Participó en las famosas excursiones que recorren cientos de kilómetros en camionetas, llevando a los visitantes a zonas remotas como los hábitats de chimpancés, a distancias impensables como 700 kilómetros.