Revés para el Gobierno nacional: Diputados rechazó el DNU que ampliaba el presupuesto de la SIDE

Fue por 156 a favor, 52 en contra y seis abstenciones. Resta saber qué va a pasar con el presupuesto que ya fue gastado, que es cerca del 80%.

Se trata del Decreto 656 del 19 de julio que ampliaba el presupuesto de la agencia de inteligencia en 100 mil millones de pesos.

En un golpe político significativo para el Gobierno, la Cámara de Diputados alcanzó el quórum necesario y rechazó el decreto 256/2024, que incrementaba en $100.000 millones los fondos reservados para la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE).

La sesión especial contó con la participación de 140 diputados, y el rechazo al decreto se aprobó con 156 votos a favor, 52 en contra y 6 abstenciones. El bloque de Pro, liderado por Mauricio Macri, fue clave para alcanzar el quórum necesario. A pesar de la presión del Gobierno sobre sectores de la oposición y gobernadores, diputados de Pro como Álvaro González, Daiana Fernández Morlero, Tito Stefani, Sofía Brambilla y María Florencia De Sensi se sumaron a la sesión, lo que resultó decisivo.

Este movimiento causó tensiones internas, especialmente con los seguidores de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich. El debate en el recinto fue acalorado. Nicolás Mayoraz, presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y representante de los libertarios, trató de evitar el rechazo argumentando la necesidad de una mayoría agravada.

Sin embargo, la oposición insistió en que el plazo de diez días hábiles desde la publicación del decreto ya había vencido, según estipula la ley 26.122. Este rechazo representa una derrota no solo para el Gobierno de Javier Milei, sino también para Santiago Caputo, asesor clave del presidente y principal impulsor del polémico decreto. La participación de la bancada de Pro en el rechazo del decreto evidencia el creciente distanciamiento entre Macri y Caputo. Aunque la Cámara de Diputados ha rechazado el decreto, aún se necesita la aprobación del Senado para que este quede sin efecto.

Se espera que el kirchnerismo impulse el rechazo en la Cámara alta, lo que podría convertir este caso en un precedente histórico de un decreto presidencial reprobado por el Congreso.