La Provincia implementa un protocolo especial para la atención de personas con TEA

Se reglamentó a través del Boletín Oficial de la Provincia. protocolo detalla condiciones y procedimientos para profesionales de la salud, como para familiares y acompañantes. El objetivo es brindar la atención adecuada a personas con TEA en cada punto de Misiones. 

Este miércoles y a través de su publicación en el Boletín Oficial (BO) de la Provincia, se establecen de manera obligatoria los protocolos para la atención sanitaria de personas con Trastorno del Espectro Autista (TEA). El mismo, brinda detalles sobre procedimientos previos, presentes y posteriores para profesionales, familiares y acompañantes de personas con estos padecimientos. De esta manera, la tierra colorada garantiza un cuidado extremo para esta población y su círculo íntimo. 

El BO menciona que “resulta oportuno y conveniente establecer un protocolo para el abordaje integral de dichos casos que contemple el cambio de paradigma sobre cómo se debe abordar la atención de la salud y que constituya un avance hacia una atención más humanizada, centrada en las personas, las familias y la comunidad”.

Protocolo para familiares y acompañantes.

El mismo establece identificar junto a la persona con autismo los síntomas que presenta como dolor de cabeza, fiebre, tos, dificultad para respirar , malestar general, utilizando los medios de comunicación adecuados a la persona en particular. 

Así también, menciona que si la persona asiste acompañada, debe anticipar a la persona con autismo sobre la visita al centro de salud mediante sus sistemas de comunicación y anticipación habituales (Pictogramas, lenguaje verbal, gestos, etc). Además, informa que este procedimiento será por su bienestar y que se enfrentará a una situación en la que debe esperar junto con otras personas. Se proporcionará pictogramas para que los padres o tutores puedan mostrarle con antelación cuáles serán los procedimientos que se trabajan en el Hospital y cuáles van a recibir posiblemente en su atención y llegada al mismo.

Recomendaciones para el personal del centro de salud.
El protocolo para este momento, detalla “tener en consideración que las personas con autismo se pueden sentir incómodas en espacios con muchas personas alrededor y donde prevalece el ruido”. 

Por otro lado, se solicita darles prioridad de atención, ser atendidos rápidamente y no hacerlos esperar, ya que esto podría ocasionar desajustes que alteren su bienestar físico y emocional, lo que puede empeorar la situación. Para ello se propone un mecanismo donde el personal de aviso al equipo médico de su condición, otorgándole un tiempo máximo de espera de no más de 1 hora reloj. Para los centros que posean RISMI, figurará un ícono que representara y de aviso de la condición del paciente. 

Desde el personal de admisión, entregar información clara sobre los pasos a seguir, pictogramas de los procedimientos, y tiempos de espera estimados. Especifica que de ser necesario esperar, que pueda hacerlo con su acompañante si acude con él y en un lugar donde no haya gran cantidad de personas.

Protocolo durante la espera a personas con TEA.
El comunicado del BO  marca que en la medida de lo posible, “tratar desde el personal de admisión que la persona con autismo no esté entre la multitud aguardando su turno”.

Así también insta a evitar estímulos invasivos en la sala de espera tales como TV, radio, música fuerte, etc. En caso de ir acompañado, permitir que el acompañante realice estrategias de relajación y contención de la persona con autismo y utilice los apoyos visuales o comunicativos. 

Otro punto pasa por ofrecer recursos de regulación emocional y sensorial (kit o caja de la calma). Informar a la familia que esto se encuentra a disposición si lo requieren, como así también los pictogramas de los procedimientos hospitalarios. 

Aquellos Hospitales cuya infraestructura lo permita, tendrán un pequeño espacio denominado “Rincón de la Calma”, donde las familias puedan esperar, alejados de los estímulos ruidosos.

Durante los procedimientos médicos.
El comunicado especifica que es indicado que la persona ingrese a la consulta con su acompañante si lo requiere y que éste permanezca a su lado, ya que esto le permitirá sentirse segura y servirá de canal de comunicación con el personal de salud.

En esa línea, considerar la proximidad a la persona, ya que pueden requerir mayor distanciamiento con el personal de salud. Tener en cuenta la conciencia personal: Pueden tener dificultad para decir dónde o qué les duele. Serán útiles en este caso las escalas visuales de intensidad para apoyar la comunicación. Ofrecerles el cuaderno: “Panel de Comunicación”.

Considerar posibles trastornos o condiciones asociadas que pueden tener las personas con autismo. Como por ejemplo epilepsia, trastornos obsesivos compulsivos, discapacidad intelectual, ansiedad, alteraciones sensoriales, depresión, entre otros.

Presencia de animales terapéuticos y de compañía.
El perro cumplirá con los parámetros de salud necesarios. Será evaluado por un veterinario para que no presente ningún dolor o enfermedad. Deberá completar el calendario de vacunación y el refuerzo anual, estar desparasitado tanto para parásitos internos como externos cada 3 meses. Cada 6 meses se realizará un coprocultivo antes de la  desparasitación y anualmente se le realizará un perfil bioquímico básico.

El perro deberá ser examinado y evaluado si reúne las condiciones necesarias de carácter, temperamento y comportamiento, para formar parte de las IAA. Estipula que el personal hospitalario deberá ser capacitado sobre las IAA, antes del ingreso del animal a la institución. Siempre con el fin de propiciar un ambiente seguro para los pacientes, perros y empleados del hospital.

En ese marco, determina que las sesiones de terapia con perros tendrán una duración de aproximadamente 45 minutos. Sin embargo, las sesiones podrán darse por terminadas antes en caso de que el guía lo considere.