Juicio a Rojas: “Soy inocente, no maté a nadie. Querían una confesión y no la van a tener”

Continuando con el debate oral que investiga la organización narcocriminal Primer Comando de Frontera (PCF) desmantelada en 2020 y el asesinato del mecánico Aldo “Polaco” Canteros (31) en 2018, Néstor Fabián “El Negro” Rojas -principal acusado- pidió ampliar su declaración y volvió a negar los cargos en su contra. Continuará este viernes a las 8 con otros cinco testigos.

Con la declaración de cinco testigos, se llevó a cabo la novena jornada del juicio que investiga la organización narcocriminal Primer Comando de Frontera (PCF) desmantelada en 2020 y el asesinato del mecánico Aldo “Polaco” Canteros (31) en 2018, que tiene como principal acusado a Néstor Fabián “El Negro” Rojas. A su vez, en el transcurso de la mañana el imputado volvió a ampliar su declaración -por tercera vez- en la que ratificó que es inocente.

 
Minutos después de las 8:30, comenzó la jornada de debate en el Tribunal Oral Federal de Posadas con la ronda de testigos. Tres de ellos, personal del Servicio Penitenciario, lo hicieron vía zoom y dos de forma presencial.
El primer testigo fue Victor Aquino, quien mencionó que en horas de la siesta del 5 de agosto de 2018 -día del crimen de Canteros- fue al domicilio de la víctima para pedirle unos papeles de una permutación que hicieron entre un Renault Clío modelo 96 y una Kangoo. En esa línea, expresó que a Canteros lo conoció a través de una página de compra y venta de autos, y que sólo lo vio en tres oportunidades.

Siguiendo con su relato, mencionó que ese domingo fue a buscar justamente los papeles del vehículo acompañado de su esposa, y que en esas circunstancias -cerca de las 14:30- llegó al domicilio del mecánico y vio que estaba junto con un supuesto cuñado, dos hombres más y una mujer. Sobre los últimos tres, el testigo alegó que no conocía.

Asimismo, explicó que no tiene recuerdos específicos de cómo eran las personas que estaban en la propiedad de Canteros en el momento que llegó, por lo que no podía aportar descripciones de las personas.
Ante la consulta de cómo notó que estaba la víctima, el testigo manifestó que no lo notó asustado, ni nervioso y que sí pudo advertir que había con una botella de bebida alcohólica y un vaso. “Parecía que habían hecho un asado”, detalló Aquino.

 
Luego fue el turno de atestiguar para Ramón Encina, un remisero que explicó que esa tarde a mil metros de la chacra de Canteros, lugar donde fue asesinado, recogió a Oscar Machado.

 
“Yo no sé nada del 5 de agosto o lo qué pasó. Le hice un remis a un señor que se llama Oscar y por eso estoy como testigo en la causa. Del crimen me enteré tres días después”, mencionó Encina, agregando que el cliente estaba esperando enfrente de la casa de una señora, que nunca llegó a la casa de Canteros y que lo notó tranquilo.
Respecto a Canteros, el testigo manifestó que lo conocía y que sabía que era mecánico. Por otro lado, Encina remarcó que si bien antes realizaba distintos viajes para ese cliente, desde entonces no tomó más viajes para Machado, puesto a que con lo sucedido “me metió en un lío”.

 
Después de las declaraciones de los primeros dos testigos, de modo presencial, los siguientes que comparecieron ante el tribunal como testigos fueron tres penitenciarios, quienes fueron parte del allanamiento realizado en la Unidad Penal de Ezeiza el 9 de noviembre de 2020, fecha en la que se incautó el teléfono celular -dispositivo del cual se extrajeron las escuchas de Rojas- que estaba oculto en un DVD que se encontraba en la celda de Campos, quien también es juzgado por la causa de la organización PCF.

 
En tanto, el que más aportó de los funcionarios públicos fue Ezequiel Núñez, quien en 2020 brindaba apoyo en los procedimientos de requisa, cuando se revisaban artefactos electrónicos en las celdas de los internos.
Respondiendo las preguntas de los defensores de los imputados, el testigo indicó que “no es normal que usen teléfonos. No es algo que se vea en el pabellón”. A su vez, contó que los pabellones cuentan con 12 celdas individuales.
En relación a lo hallado durante la requisa, Nuñez recordó que “se encontró un teléfono celular dentro de un DVD portátil que estaba en la celda de Campos”.

“Soy inocente”
Luego, como lo había adelantado en la audiencia anterior, el Tribunal le concedió la palabra a Rojas, quien había solicitado a través de su defensor que quería ampliar su declaración. Solicitud que había sido concedida por el juez Victor Alonso en dos oportunidades, durante las 8 jornadas anteriores.

 
Rojas, quien declaró durante más de 40 minutos- en esta oportunidad explicó que desde hace cinco años es grabado en todo momento, teniendo cámaras hasta en su celda. Por lo que las acusaciones que tiene en su contra no son posibles: “Me era imposible poder organizar una presunta organización” añadiendo que cuando un interno de alta peligrosidad, como es catalogado él en la Unidad Penal, es trasladado de celda “te revisan todo, parte por parte, pasas por escáner, te revisan hasta las medias. Por lo que es imposible que yo haya tenido un celular en el momento del ingreso”, explicó.

 
Por otra parte, apuntó que es de vieja data los problemas que mantiene con el Servicio Penitenciario, alegando que su pertenencia -el DVD- aparece en la celda “misteriosamente”, sin que él lo haya pedido. Lo que cree entonces que es “muy raro”, ya que no es permitido utilizar estos aparatos dentro del pabellón. Algo que él sabía y nunca pidió, mencionó.
“El SP en general siempre me ha tenido bronca. Desde 2012 tengo problemas en cualquier Unidad Penal que he ido”, señaló, describiendo a los funcionarios como torturadores y que vulneran sus derechos. Incluso, ratificó que “me mandó a matar un directivo del servicio policial a través de otro interno”.

 
Por otra parte, se animó a apuntar a los distintos agentes que se presentaron como testigos y estuvieron a cargo de las investigaciones, hasta cuestionando la labor de los traductores que estuvieron a cargo de traducir los audios que presuntamente Rojas había mandado en portugués y guaraní.

 
“Querían una confesión. Por eso hace 5 años me tratan como un animal. Pero una sumisión o confesión de mí, no van a tener. Hay mucha bronca contra mí”, remarcó. En tanto, nuevamente aprovechó durante su declaración a considerarse inocente, desligándose de la droga incautada en la casa de Canteros, y del asesinato del antes mencionado.

 
“No maté a nadie. De los errores anteriores me hice cargo. Soy el último eslabón que no pudieron matar, porque mataron a mis tres compañeros”, expresó, alegando que “en mi interior me siento tranquilo, porque soy inocente, sigo siendo inocente”.
Por último, también apuntó contra la Policía de Misiones, describiendolos como “cómplices con los prefecturianos corruptos”, y destacando que él es como la piedra en los zapatos de esas personas y que incluso en 2015 lo quisieron involucrar en un robo de banco en Paraguay.

 
Finalmente, el debate entró en un cuarto intermedio hasta este viernes 6 de septiembre a las 8. Se prevé que para ese día se presenten cinco testigos más. Como viene informando este medio, el tribunal está compuesto por los jueces Victor Alonso - presidente -, Enrique Jorge Bosch y Fermín Amado Ceroleni, todos conectados de forma remota, al igual que Martín Uriona, de Procunar y los imputados.

 
Por su parte, Marco Aurelio Racagni -abogado de Rojas-, Mariano Romero -defensor público de Ocampos-, y el fiscal auxiliar Pablo Ricardo De Loreto estuvieron en la sala.