Pagó una fianza de 5 millones y fue liberado el policía que chocó, lesionó a dos personas y escapó

Provinciales19 de septiembre de 2024Redaccion RMMRedaccion RMM

Alfredo Antonio Parra fue beneficiado con la excarcelación anticipada bajo caución real, para lo que cual tuvo que abonar una fianza de 5 millones de pesos. Le impusieron inhabilitación provisoria para conducir cualquier vehículo, lo que resulta una obviedad por las circunstancias del hecho en que está implicado.

 
Apenas 20 días permaneció detenido el policía que el pasado 30 de agosto conducía alcoholizado su Toyota Hilux y atropelló de atrás a una moto en la cual transitaban dos personas, las cuales resultaron lesionadas, al tiempo que el conductor de la camioneta escapó de la escena y luego quiso encubrir su accionar con un falso robo.

 
Por disposición del Juzgado de Instrucción Dos de Oberá, esta mañana el sargento Alfredo Antonio Parra (35) fue beneficiado con la excarcelación anticipada bajo caución real, para lo que cual tuvo que abonar una fianza de 5 millones de pesos. Asimismo, se le notificó la inhabilitación provisoria para conducir cualquier vehículo, lo que resulta una obviedad por las circunstancias del hecho en que está implicado.

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Parra está imputado por abandono de persona, incumplimiento de los deberes de funcionario público y lesiones graves culposas. Ahora continuará el proceso en libertad, pero sujeto a ciertas normas, como la imposibilidad de acercarse a sus víctimas.

Tampoco retomará el servicio en la fuerza, al menos por el momento, ya que la superioridad dispuso su apartamiento provisorio mientras se desarrolla el sumario administrativo interno. El sargento cuenta con los servicios de un cotizado estudio jurídico obereño y por recomendación de sus abogados optó por guardar silencio en la indagatoria.

Manejaba alcoholizado.
El hecho que se investiga se registró el pasado viernes 30 de agosto sobre ruta provincial 103. El sargento conducía al alcoholizado su camioneta Toyota Hilux, atropelló una moto con dos ocupantes, escapó de la escena y luego pergeñó un plan para encubrir el hecho.

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Respecto a los ocupantes de la moto, el conductor Elías Álvez Da Silva (39) sufrió fractura de peroné de la pierna izquierda, y escoriaciones en ambos brazos, aunque el mismo día fue dado de alta.

En cambio, su acompañante Adriana B. (21) permaneció varios días en terapia intensiva luego de complicaciones por una fractura expuesta de tibia y peroné izquierda, lo que afectó la parte vascular.

Afortunadamente, la buena atención de los profesionales del Hospital Samic de Oberá y la juventud de la paciente jugaron a favor de la recuperación y, tras una semana internada, la chica recibió el alta médica y regresó a su casa, en Villa Unión, municipio de Campo Ramón.

 
Otros diez policías sumariados.
Las graves lesiones sufridas por las víctimas no son las únicas secuelas que dejó el siniestro vial propiciado por el sargento Parra, ya desde la Unidad Regional II se inició un sumario interno a otros diez policías que el día del hecho participaron de un almuerzo que se extendió por varias horas con excesivo consumo de alcohol.

Los mismos participantes publicaron fotos en las redes sociales. La “junta” policial se realizó en una propiedad de Villa Bonita, municipio de Campo Ramón.

“Más allá del derecho que los asiste de participar de un almuerzo estando de franco, como funcionarios públicos deben mantener una conducta acorde porque siguen siendo funcionarios públicos. En este caso, viendo que el camarada no se encontraba en condiciones de manejar porque estaba alcoholizado, deberían haber actuado en consecuencia y evitado el desastre que pasó”, comentó un vocero de la fuerza.

 Vale mencionar que el test arrojó que Parra conducía con 1.35 gramos de alcohol por litro de sangre, casi tres veces por encima de lo permitido por ley.

 Testigo del descontrol.
En diálogo con una vecina de Villa Bonita contó que reside a media cuadra del lugar del almuerzo y mencionó que “los policías estuvieron todo el día tomando y haciendo escándalo, era sabido que no iba a terminar bien”.

 
“Tipo 19.30, una camioneta blanca salió acelerando a full y chocó contra otro auto estacionado frente al mismo predio donde se encontraban. Qué ejemplo nos dan los policías a nosotros como sociedad”, se preguntó.
Y agregó: “Yo justo salí con mis hijos y volvía a la hora que salió esa camioneta a mil, y pensé que un inocente podía pagar por culpa de un inconsciente que se cree intocable. Y al final pasó eso, lamentablemente”.

 
Choque, fuga y falso asalto.
Luego del extenso almuerzo con camaradas, alrededor de las 19.30 del 30 de agosto el sargento Parra emprendió el regresó a Oberá en su camioneta Toyota Hilux blanca con rayas negras. En tanto, a la altura del kilómetro 70 de la ruta provincial 103 chocó desde atrás a una moto marca Keller que era conducida por Elías Álvez Da Silva, quien iba acompañado por Adriana B.

El primer indició fue aportado por testigos que contaron que la moto fue impactada por una Hilux blanca con franjas oscuras en ambos laterales, cuyo conductor se dio a la fuga hacia Oberá.

Como si eso fuera poco, al llegar a su casa el policía efectuó unos disparos en el lugar para simular un asalto y luego condujo media cuadra para chocar su camioneta contra un poste e incendiarla. Así buscaba zafar de la responsabilidad del primer hecho.

Enseguida denunció el supuesto asalto, una comisión policial llegó a su domicilio y no tardaron en atar los cabos que lo ligaban al choque de la moto.

Ante lo poco creíble de la versión de Parra, el aporte de testigos del siniestro vial y el grado de alcohol en sangre, el juez de Instrucción Dos Horacio Alarcón dispuso la detención y el secuestro de su teléfono celular, ya que consideró que existen pruebas suficientes para presumir que habría participado del accidente vial, que luego abandonó a las víctimas e incendió su vehículo para intentar ocultar pruebas.

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