Pedofilia en Apóstoles | Suspenden a funcionaria del STJ por mantener contactos telefónicos con Germán Kiczka durante su fuga

Una empleada del Juzgado de Paz de Apóstoles fue suspendida luego de que se comprobara que mantuvo conversaciones telefónicas con Germán Kiczka, exdiputado y acusado de tenencia y distribución de material de abuso sexual infantil, mientras este se encontraba prófugo y buscado por Interpol con alerta roja.

 
El juez Miguel Ángel Faria remitió un informe al Superior Tribunal de Justicia (STJ) detallando que Carla Dalmaroni, funcionaria del Juzgado de Paz de Apóstoles, mantuvo al menos cinco llamadas telefónicas con Kiczka durante su fuga. Según el documento, una de las comunicaciones ocurrió el 22 de agosto a las 21:40 horas, con una duración de 10 minutos y 33 segundos, cuando ya existía una orden de detención contra Kiczka tras su desafuero. Otras cuatro llamadas se registraron el 28 de agosto entre las 20:56 y las 21:40, acumulando un tiempo total similar.

Los datos de las llamadas surgieron de pericias realizadas por personal especializado de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic), que analizaron los teléfonos involucrados. Las comunicaciones de Dalmaroni con Kiczka generaron una gran controversia, ya que como funcionaria pública tenía la obligación de reportar estas interacciones, especialmente tratándose de un prófugo buscado internacionalmente. 

Trascendió además que Dalmaroni es pareja de Gonzalo de Paula, abogado defensor de los hermanos Kiczka.

El informe presentado por el juez Faria fue enviado a la presidenta del STJ, Rosanna Pia Venchiarutti, y como resultado, Dalmaroni fue suspendida de sus funciones por 30 días. Desde el entorno judicial subrayan la gravedad de la situación, señalando que cualquier funcionario público tiene el deber de informar sobre contactos con personas en conflicto con la ley.

Paralelamente, Germán Kiczka fue capturado en la provincia de Corrientes tras haber estado prófugo durante nueve días, tiempo que él justificó como un «retiro espiritual». Al momento de su detención, Kiczka portaba un celular sin chip y utilizaba el teléfono del encargado de un camping para comunicarse, el cual también fue secuestrado como parte de la investigación.

Actualmente, Kiczka permanece en prisión preventiva mientras avanza el proceso judicial en su contra. Las autoridades continúan evaluando la conducta de la funcionaria Dalmaroni, y se esperan nuevas medidas disciplinarias en los próximos días.