Otra renuncia en el oficialismo: se fue Alicia Caballero, a cargo de Ciencia y Tecnología
Pais01 de octubre de 2024Redacción RMMPresentó su renuncia Alicia Caballero, la presidenta de I+D+I. Se trata de la agencia de ciencia y tecnología que se encarga de financiar proyectos de investigación a nivel nacional.
Envuelta en un conflicto por el incumplimiento de pagos, presentó su renuncia Alicia Caballero, la titular de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+I). Dicha entidad gubernamental se encarga de fomentar la investigación científica en el país, y recibe distintos tipos de financiamientos. Con esta reestructuración, ya son dos los funcionarios que dejaron su cargo en menos de 7 días.
La noticia se conoció a través de un comunicado institucional, donde la ex titular sostuvo que la renuncia se debe a motivos personales. No obstante y a raíz de diferentes investigaciones periodísticas, varios medios cuestionaron la narrativa de que “no hay plata” para proyectos científicos, al revelar que al menos USD 53.050.938 provienen de organismos internacionales y permanecen sin utilizar desde diciembre de 2023.
Dicha suma, que incluye fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y del Banco Mundial (BM), representa una oportunidad significativa que el país dejó pasar. El informe detalla que, de los USD 53 millones, se suman USD 15.900.000 de los últimos desembolsos recibidos, menos USD 13.497.121 ya ejecutados en 2024.
Los datos obtenidos de las cuentas bancarias de programas financiados por los mencionados organismos generaron preocupación entre los investigadores. Una fuente del organismo puso en claro que el incumplimiento en la ejecución de estos fondos podría bloquear futuros desembolsos, estimados en USD 9.375.000. La falta de acción en este ámbito se percibe como una decisión política que impacta de manera directa en los proyectos científicos en marcha.
Los argumentos para no continuar proyectos de Ciencia y Tecnología
La Agencia I+D+I, al argumentar que los desembolsos se encuentran actualmente en proceso de auditoría, señaló que la ampliación de proyectos financiados durante años previos resultó ineficaz para el desarrollo de la ciencia y tecnología.
Alicia Caballero, en una reunión reciente con la Comisión de Ciencia y Tecnología del Consejo Interuniversitario Nacional, subrayó la necesidad de alinear la ciencia con el desarrollo productivo del país. Sin embargo, la parálisis en el uso de fondos vitales contradice este enfoque.
La situación de los científicos en Argentina se volvió insostenible ya que el ajuste fiscal provocó que algunos investigadores busquen oportunidades en el extranjero. Mientras, otros recurren a sus propios recursos para mantener en funcionamiento proyectos que tienen años de esfuerzo y dedicación.
Asimismo, en instituciones como la Facultad de Exactas de la UBA, varios proyectos experimentales enfrentan serias limitaciones, ya que carecen del financiamiento necesario para cubrir costos básicos. Entre ellos, se encuentra el nitrógeno líquido, un insumo esencial para la conservación de células. Los precios de este recurso se encuentran entre $2.500 y $2.800 por litro, y el consumo anual puede superar los $2 millones.
Qué pasará a partir de la renuncia de Alicia Caballero
A partir de ahora, Natalia Avendaño asumirá la presidencia de la Agencia I+D+I. En la actualidad, Avendaño ocupa el cargo de subsecretaria de Gestión Administrativa en la Jefatura de Gabinete, donde gestiona el financiamiento externo y políticas presupuestarias. La Secretaría de Ciencia y Tecnología destacó su experiencia en el sector público, trabajó en estrecha colaboración con organismos internacionales, lo que socava la idea de continuidad en estrategia y gestión frente a los desafíos actuales.
La salida de Caballero y la llegada de Avendaño se producen en un contexto donde el financiamiento de la ciencia y la tecnología resulta crucial para el desarrollo del país. La comunidad científica se mantiene atenta a la dirección que tomará la nueva presidenta en un momento donde los recursos disponibles podrían ser determinantes para el futuro de la investigación en Argentina.
La presión por recuperar la confianza en la gestión de fondos y garantizar la continuidad de proyectos se volvió prioritaria, teniendo en cuenta el contexto de negociaciones con China y otros posibles inversores.