El ministro de Desregulación y Modernización, Federico Sturzenegger habló sobre el rediseño que realizó el Gobierno sobre el código de tránsito.
“Es inminente”, aseguró este viernes el ministro de Desregulación y Modernización, Federico Sturzenegger, sobre el decreto que oficializará el nuevo código de tránsito. La nueva normativa implementará modificaciones significativas, entre ellas, la manera en la que se realizarán las renovaciones de las licencias de conducir, un trámite que ya no será obligatorio realizar de manera presencial.
En diálogo con Radio Mitre el funcionario adelantó que el reglamento ya fue rediseñado y que actualmente el Gobierno se encuentra en el proceso de aprobación de los DNU para concretar su publicación en el Boletín Oficial. Según detalló, se realizaron cambios “bastante grandes” con el objetivo de ir a un sistema de mayor simplificación.
En este sentido, Sturzenegger se adentró sobre una de las reformas centrales de la norma y dio detalles acerca de cómo planean que sea la renovación del registro para los conductores entre 18 y 65 años, quienes ya no tendrán que hacerlo presencialmente, como sucede en países como Estados Unidos.
“Cuando se necesita renovar el registro, uno no tiene que volver a probar que sabe manejar, porque uno no se olvida. Lo relevante es tu cognición psicofísica, cómo estás de la vista, de la audición”, introdujo el ministro al respecto. Y continuó: “Entonces la pregunta es: ¿eso necesariamente lo tenés que hacer en el registro o lo podés hacer con tu médico o con algún lugar autorizado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial que cumpla con los requisitos para que estemos seguros?”.
El ministro destacó la importancia de mantener estos estudios para asegurar la seguridad de los conductores y los peatones. Sin embargo, subrayó la necesidad de realizarlos de una manera simplificada para que el trámite sea menos engorroso. Para esto, Sturzenegger contó que durante este proceso de cambios se mantuvo en diálogo constante con Vivian Perrone, de Madres de Dolor, con quien evaluó qué cambios eran factibles llevar a cabo.
“Tenemos que ser muy cuidados de que estas simplificaciones que hacemos no pongan en riesgo la seguridad. Hoy estaba chateándome con ella sobre este tema. La ANSV dirá quienes son los médicos e instituciones autorizados para esta certificación, pero dada esta validación la gente no necesariamente tendrá que ir a hacerlo al registro. Lo tenemos así hasta los 65 años, a partir de entonces, por razones obvias, pedimos que vengan”, señaló.
Y agregó: “Esto que vamos a hacer es en la reglamentación del código de tránsito nacional, que es una cosa a las que las provincias y los municipios tienen que adherir. Si un municipio después no quiere adherir y seguir con las viejas prácticas, lo puede hacer”.
Cómo será el nuevo esquema
Fuentes oficiales consultadas por Infobae explicaron cómo será el nuevo esquema. Como sucede actualmente, el conductor que tramite el registro por primera vez deberá presentarse en las sedes dispuestas por cada localidad para cumplir con los trámites y pruebas de rigor. A partir de ese momento, ya no será necesario que regrese a una oficina pública para realizar el trámite de renovación. “La idea es que cada persona renueve su licencia cada cinco años presentando una declaración jurada psicofísica digital, sin la necesidad de realizar el trámite presencial que se exige actualmente”, explicaron.
Cómo se realiza actualmente el trámite de la licencia de conducir
Actualmente, el trámite para obtener por primera vez la licencia de conducir varía ligeramente según la jurisdicción, pero sigue una estructura básica que incluye requisitos previos y la evaluación de aptitudes. En primer lugar, los solicitantes deben presentar su DNI, demostrar residencia en la jurisdicción donde realizarán el trámite y completar el curso de educación vial, que puede hacerse de manera presencial o virtual, dependiendo de la provincia. Además, es necesario abonar las tasas correspondientes y contar con el Certificado Nacional de Antecedentes de Tránsito (CENAT), que acredita que el conductor no posee infracciones graves a nivel nacional.
Una vez reunida la documentación, los solicitantes deben someterse a una serie de evaluaciones presenciales para asegurar que están en condiciones de conducir. Estas pruebas incluyen un examen médico que evalúa la visión, audición, coordinación y estado general de salud. Además, se realiza un examen teórico que cubre aspectos fundamentales de las normas de tránsito, señalización, y seguridad vial. Para la preparación de esta instancia, los aspirantes suelen acceder a materiales de estudio proporcionados por las autoridades locales. También es común que, en muchas jurisdicciones, el examen teórico se realice de forma digital.
Superada la etapa teórica, los aspirantes deben aprobar una prueba práctica de manejo. Esta evaluación se realiza en un circuito establecido por cada municipio y tiene como objetivo medir las habilidades del conductor en situaciones controladas, como estacionar, respetar señales de tránsito, y maniobrar con seguridad. En algunas provincias, este circuito es más exigente y puede incluir situaciones de tráfico simuladas. Es importante destacar que, en caso de no aprobar alguna de las instancias, el solicitante puede reprogramar el examen tras un período determinado.
Finalmente, si se aprueban todas las evaluaciones, el solicitante obtiene el registro de conducir, el cual tiene una validez que varía entre dos y cinco años, dependiendo de la categoría y de la edad del conductor.
Las renovaciones del registro requieren menos pasos que el trámite original, pero igualmente implican la presentación del examen médico y, en algunos casos, una nueva prueba teórica. Las autoridades recomiendan iniciar el proceso de renovación con antelación para evitar la caducidad del registro y posibles sanciones.
Fuente: Infobae