También se la conoce como “gota fría” y provoca lluvias intensas e inundaciones. Cómo se desarrolla y qué relación podría tener con el cambio climático hoy
La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) es un fenómeno meteorológico caracterizado por la formación de una depresión aislada en altura, causada por la separación de corrientes en chorro y la acumulación de aire frío. Con mayor frecuencia en el Mediterráneo, puede ser devastador debido a la intensa evaporación marina en meses cálidos, lo que facilita lluvias torrenciales y crecidas repentinas. En España, su impacto fue trágico y estudios de la AEMET relacionan este aumento de eventos con el calentamiento global, con una tendencia creciente en las lluvias fuertes durante las últimas décadas.
La DANA causa estragos en España
En Valencia, España, se produjeron al menos 70 muertes y hay decenas de desaparecidos por lluvias e inundaciones. El desastre se debe a un fenómeno meteorológico que se conoce por sus iniciales: DANA.
También puede producirse en algunas zonas de América Latina: recientemente se registró en la provincia de Mendoza, en Argentina, aunque con un menor impacto que en España.
DANA es la sigla de Depresión Aislada en Niveles Altos. Puede causar estragos en la zona del Mediterráneo, especialmente durante el verano y el otoño, cuando las temperaturas del mar son más altas.
De acuerdo con la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) de España, la DANA implica un “sistema de bajas presiones que se separa de la circulación general de la atmósfera”. También se la conoce como “gota fría”. Uno de los investigadores de esa institución, el físico Juan Jesús González Alemán, había advertido el 25 de octubre que el fenómeno podría ser grave.
Se forma cuando las corrientes en chorro, que circulan a gran velocidad de oeste a este, se ondulan y crean meandros tan pronunciados que algunas partes se separan del chorro principal. Eso da lugar a una depresión en altura, un embolsamiento de aire frío que se mueve de manera independiente.
Aunque el fenómeno puede ocurrir en cualquier época del año, es más peligroso en los meses cálidos por la mayor evaporación del agua del mar. El riesgo de que se produzca se incrementa por la cantidad de agua en las nubes formadas.
¿Hay relación entre la DANA y el cambio climático?
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) planteó la posibilidad que el desastre generado por la DANA pueda estar relacionado con el cambio climático inducido por actividades humanas. “En la atmósfera esto no es posible. No es posible que la temperatura del aire y del mar estén aumentando y todo lo demás siga igual. Estamos en un planeta más cálido y con más disponibilidad energética”, publicó la agencia en un posteo en X.
“Volviendo al episodio de hoy, hay zonas donde apenas ha llovido en las que se están produciendo inundaciones. Esto es una constante también en estas situaciones”, señaló.
En las últimas dos décadas se ha registrado un incremento del 15% en los eventos de lluvia asociados a estas tormentas, según estudios de la AEMET. Ese aumento se atribuye al calentamiento de las aguas del Mediterráneo, lo que podría intensificar aún más estos eventos climáticos.
Los expertos ya advirtieron que, de no tomarse medidas adecuadas, las consecuencias podrían ser devastadoras para las comunidades y la infraestructura del país. La necesidad de invertir en estrategias de mitigación y adaptación se vuelve imperativa para enfrentar los desafíos que plantean las tormentas DANA.
Entre las medidas propuestas para reforzar las defensas contra las inundaciones se incluyen la construcción de presas y diques, así como la mejora de los sistemas de drenaje.
Además, la implementación de mecanismos de alerta temprana y el monitoreo en tiempo real de las condiciones climáticas son esenciales para preparar a las comunidades y minimizar el impacto de estas tormentas.
¿Puede ocurrir una DANA en América Latina?
En diálogo con Infobae, Diego Araneo, doctor de la Universidad de Buenos Aires en el área de ciencias de la atmósfera e investigador del Conicet, contó que la DANA “es un fenómeno típico de latitudes medias en todo el mundo. En la Argentina también ocurren. Por ejemplo, las últimas dos lluvias que tuvimos en Mendoza fueron por una DANA”.
“Producen mucha inestabilidad debido a que son núcleos de aire frío en altura. Entonces, al moverse sobre superficies más calientes, disparan procesos de convección. El volumen de las precipitaciones depende de la humedad en niveles bajos que se haya acumulado los días previos”, señaló Araneo.
Con información de Infobae