Paraje Libertad: La historia de vida, trabajo y resiliencia de Don Lucidio y Doña Iria

Provinciales31 de octubre de 2024Redacción RMMRedacción RMM

En el corazón del Paraje Libertad, una pequeña comunidad rural, se esconde una historia de amor, sacrificio y resiliencia que inspira a quienes conocen la vida de Don Lucidio Daluz y Doña Iria Neumann. Desde hace 43 años, esta pareja ha forjado un hogar, construido sobre la tierra roja y los valores profundos de trabajo y familia. A sus 75 años, Don Lucidio aún se lo puede ver en su chacra de trece hectáreas, donde cultiva, cría animales y comparte el legado de su vida rural con sus nietos, quienes lo observan con admiración y cariño.

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Casados desde hace 54 años, Don Lucidio y Doña Iria son padres de cinco hijos y abuelos de trece nietos, una familia que ha sabido mantenerse unida a pesar de los desafíos económicos y personales. Uno de los momentos más difíciles ocurrió en 1987, cuando un camión atropelló a Don Lucidio. El accidente le provocó graves fracturas y un largo período de recuperación que puso a prueba la fortaleza de la familia. A pesar del dolor y la adversidad, Lucidio encontró en su esposa y sus hijos la motivación para levantarse y seguir adelante.

La historia de Don Lucidio es la de un hombre de la chacra , marcado por la disciplina y el amor por la tierra. A lo largo de su vida, trabajó en la plantación de tabaco y soja, enfrentando las fluctuaciones económicas con creatividad y esfuerzo. Hoy, en su chacra, cría cerdos y pollos, y dedica su tiempo a enseñar a sus nietos las lecciones que la vida le ha enseñado. Para él, la cercanía familiar es el mayor tesoro, y los encuentros en su hogar son una tradición que celebra con gratitud y alegría.

"Es importante cumplir con la palabra, mantener el buen nombre y la unión en la familia", comenta Don Lucidio, quien ve en cada reunión familiar la recompensa de sus años de trabajo y dedicación. La historia de Lucidio e Iria también está llena de momentos memorables y solidaridad comunitaria. Recuerdan cómo se conocieron trabajando en la cosecha de té y cómo, apenas cinco meses después, decidieron casarse. Su amor por el chamamé y la participación en programas de radio locales son reflejo de su orgullo cultural y sus raíces.

La vida rural está llena de anécdotas, y una de las que Don Lucidio relata con mayor emoción es cuando, en medio de una tormenta, ayudó a una pareja a llegar al hospital en su automóvil, aunque el bebé nació en el camino. Este auto, al que muchos han intentado comprarle, es para él un símbolo de los años de vida recorridos en Paraje Libertad. "Mi Renault 12 ha sido un compañero leal en cada paso de esta vida", dice con nostalgia y orgullo.

La historia de Don Lucidio y Doña Iria en Paraje Libertad es la de una familia que ha sabido resistir, crecer y mantenerse unida. Su historia nos recuerda el valor de la familia, la fuerza del trabajo rural y la capacidad de resiliencia frente a las adversidades. A través de cada desafío y cada logro, han construido un legado que se extiende más allá de su chacra y su comunidad, inspirando a quienes tienen el privilegio de conocerlos.

Red de Medios Misiones | FM Sol - 25 de Mayo

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