Cambio en la dieta argentina: el consumo de carne vacuna alcanza un mínimo histórico
Pais24 de noviembre de 2024Redaccion RMMEl consumo de carne vacuna en Argentina está en su punto más bajo en 28 años, con una caída del 11% en 2023. La preferencia por carnes como pollo y cerdo, más económicas y eficaces en producción, está remodelando la dieta argentina. Expertos proyectan un futuro prometedor para las exportaciones de carne vacuna, crucial para el crecimiento del sector.
El consumo de carne vacuna en Argentina sigue disminuyendo, marcando un mínimo histórico de menos de 48 kg por habitante en 2023. Este fenómeno, que ha captado la atención de expertos y consumidores, refleja un cambio en las preferencias alimenticias hacia otras carnes como el pollo y el cerdo. Mientras que en los años 90 el consumo per cápita de carne vacuna rondaba los 74 kg, hoy la cifra ha caído significativamente, con las otras carnes ganando terreno en el mercado.
El cambio en el patrón de consumo de carne vacuna es una tendencia sostenida desde hace décadas. En comparación con el promedio de los últimos cinco años, la caída es de apenas 4,2 kg, un descenso que se ha mantenido constante durante los últimos 35 años. En octubre, se proyecta que el consumo anualizado se sitúe alrededor de los 53 kg por habitante.
En los años 90, la carne vacuna representaba el 77% de la suma total de consumo de las tres principales carnes, con un total de 95,7 kg. En contraste, actualmente la carne vacuna representa solo el 45% del total, con un promedio de 111,6 kg entre las distintas carnes. Este cambio se debe en gran parte al aumento en la producción y consumo de carne de cerdo y pollo, que han crecido casi tres veces en las últimas tres décadas gracias a su mayor productividad y eficiencia.
Proyecciones a futuro y el papel de las exportaciones.
Se espera que el consumo de carne vacuna continúe su descenso, alcanzando entre 40 y 42 kg per cápita en los próximos diez años. Este ajuste en el consumo podría requerir un volumen de producción de aproximadamente 2,1 millones de toneladas para abastecer el mercado interno. En paralelo, se prevé un aumento en la producción de carnes alternativas, especialmente cerdo, que compensará la caída en el consumo de carne vacuna.
El crecimiento de las exportaciones será crucial para la sostenibilidad del sector ganadero argentino. Con una producción actual de 3,1 millones de toneladas, se anticipa un incremento de hasta 600.000 toneladas adicionales. Para aprovechar este potencial, será necesario abrir nuevos mercados, reducir costos de acceso y fomentar la participación del sector privado en mercados de alto valor.