Fracasaron las negociaciones en un comité de la ONU para acordar un tratado global contra la contaminación de plásticos
Mundo02 de diciembre de 2024Redacción RMMLa quinta sesión del Comité Intergubernamental de Negociación (INC-5) para un tratado global sobre plásticos, celebrada en Busan, Corea del Sur, concluyó sin un acuerdo definitivo, lo que ha generado frustración entre los delegados y grupos de la sociedad civil. A pesar de los esfuerzos por establecer un marco ambicioso para combatir la contaminación por plásticos, las negociaciones se estancaron debido a desacuerdos significativos entre los países participantes.
Estancamiento en las negociaciones
El INC-5, que tuvo lugar del 27 de noviembre al 2 de diciembre de 2024, cerró sin un consenso claro, dejando a los países con un plazo ampliado y una propuesta del Presidente para reanudar las conversaciones en una sesión adicional (INC 5.2) para mediados de 2025. Los desacuerdos abarcan temas críticos como los recortes en la producción de plásticos, la eliminación de productos plásticos nocivos y la creación de mecanismos de financiación adecuados para apoyar la implementación del tratado, especialmente en países en desarrollo. Observadores han señalado que los intereses de los petroestados y las empresas de combustibles fósiles han obstaculizado el progreso, priorizando sus beneficios a corto plazo sobre la salud del planeta.
Apoyo a un tratado ambicioso
A pesar del estancamiento, hubo un fuerte apoyo entre muchos países por un tratado global robusto. Ruanda, en representación de 85 naciones, hizo un llamado a "defender la ambición", provocando una ovación entre los delegados presentes. La mayoría mostró respaldo a una propuesta liderada por Panamá que busca implementar una estrategia integral para reducir la producción mundial de plástico mediante un enfoque sistemático que aborde todo su ciclo de vida.
Romario Dohmann, coordinador de iniciativas ambientales de la Fundación Protestante Hora de Obrar e integrante del equipo técnico de Ambiente, GIRSU y Cambio Climático de la Municipalidad de Posadas quien participo de las primeras dos sesiones INC-1 e INC-2 en 2022 y 2023 respectivamente enfatizó que "la contaminación por plásticos es una preocupación global y una crisis urgente que debemos abordar". Subrayó la necesidad de proteger la salud humana y el ambiente frente a los efectos adversos de la contaminación plástica, con especial consideración a las necesidades de los países en desarrollo y las personas vulnerables.
Dohmann también destacó que "la transición justa depende de que se proporcionen los medios adecuados" para aplicar soluciones efectivas. "se debe garantizar que esta transición sea inclusiva para los recicladores y otros trabajadores en entornos informales y cooperativos", añadió. Además, enfatizó la importancia de una gestión de residuos respetuosa con el ambiente y la mejora de las infraestructuras en nuestra región, tomando y potenciando ejemplos que llevan a cabo gobiernos locales y subnacionales como es el caso de la Municipalidad de Posadas que desde 2020 con la creación del Centro Verde Municipal como núcleo para la realización de diferentes políticas públicas hacia la gestión adecuada de los diferentes residuos. Según él, "este instrumento internacional necesita asegurar el apoyo financiero, técnico y tecnológico externo para mejorar los sistemas de gestión de residuos en los países en desarrollo".
Críticas a la inclusión y transparencia
Sin embargo, el proceso ha sido criticado por su falta de inclusión y transparencia. Muchos grupos de la sociedad civil expresaron su preocupación por la exclusión de los titulares de derechos más afectados por la contaminación plástica. Las intervenciones fueron mínimas durante las negociaciones, y el texto propuesto no reflejaba adecuadamente las prioridades de aquellos más impactados.
Reacciones de la sociedad civil
Los miembros de organizaciones como Break Free from Plastic reafirmaron su compromiso con un tratado fuerte y ambicioso. Activistas denunciaron que el proceso ha sido dominado por intereses corporativos y que se necesita una acción colectiva urgente para abordar la crisis del plástico. "El fracaso no se debe a la complejidad del problema, sino a la exclusión deliberada de quienes tienen soluciones efectivas".
Inger Andersen, directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), describió las conversaciones como un momento crucial. "El compromiso del mundo para poner fin a la contaminación por plástico es claro e innegable", afirmó Andersen. Sin embargo, reconoció que persisten desacuerdos sobre cuestiones críticas que requieren más tiempo para el diálogo.
Conclusiones
El INC-5 ha puesto de manifiesto tanto el deseo colectivo de avanzar hacia un tratado global sobre plásticos como las barreras significativas que aún persisten. A medida que se planifica una sesión adicional para continuar las negociaciones, queda claro que el camino hacia un acuerdo efectivo dependerá no solo del compromiso político sino también de una mayor inclusión y consideración hacia las comunidades más afectadas por la crisis del plástico. La presión continúa sobre los negociadores para que actúen con determinación en este esfuerzo vital para proteger el planeta y la salud.