El Gobierno argentino negocia a través de Colombia y Brasil para dar con el gendarme detenido en Venezuela

El Gobierno argentino acelera las gestiones diplomáticas con Brasil y Colombia para encontrar al suboficial Nahuel Agustín Gallo, detenido en Venezuela hace una semana. La Cancillería y el Ministerio de Seguridad trabajan en la búsqueda de información sobre su paradero, mientras las autoridades venezolanas mantienen el caso en reserva.

El Gobierno argentino está acelerando las negociaciones con Brasil y Colombia para dar con el paradero de Nahuel Agustín Gallo, un suboficial de la Gendarmería Nacional Argentina que fue detenido en Venezuela hace una semana. Las autoridades venezolanas no han proporcionado información sobre el lugar de la detención ni el paradero de Gallo, quien fue arrestado sin motivo claro en el estado de Táchira, cerca de la frontera con Colombia.

 
El caso fue informado a la Cancillería Argentina el pasado jueves por el Ministerio de Seguridad, que depende de la Gendarmería Nacional. Dado que Venezuela expulsó previamente a los representantes diplomáticos argentinos, el Gobierno nacional no tiene una comunicación directa con Caracas. En este contexto, Brasil ha jugado un papel clave como intermediario, con el embajador argentino en Brasilia, Daniel Raimondi, recibiendo instrucciones desde Buenos Aires para transmitirlas al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

 
Brasil ya había asumido el compromiso de custodiar la residencia oficial de la misión diplomática argentina en Caracas, donde se encuentran seis opositores al régimen de Nicolás Maduro. Ahora, Brasil también intenta mediar en este incidente diplomático, aunque las autoridades argentinas no se atreven a adelantar el resultado de estas negociaciones.

Por su parte, Colombia, que fue el último país que Gallo visitó antes de entrar en Venezuela, también ha sido contactada. Las autoridades colombianas, bajo el liderazgo de Gustavo Petro, están colaborando en la búsqueda del gendarme argentino, especialmente por las relaciones previas de cooperación entre ambos países.

Según fuentes oficiales argentinas, este caso es un hecho “sin precedentes”, ya que se trata de un miembro activo de la Gendarmería Nacional detenido en el extranjero. Aunque Gallo ingresó a Venezuela como civil para visitar a su pareja, María Gómez, la situación ha generado tensiones diplomáticas debido a su estatus como oficial de seguridad argentino.

La familia de Gallo aclaró que, a pesar de las versiones iniciales sobre su asignación a Colombia, el gendarme no había sido destinado allí, sino que trabaja en Mendoza, en la frontera con Chile, y viajó a Venezuela por motivos personales. María Gómez explicó que la ruta a través de Colombia fue una decisión presupuestaria, ya que Táchira es una zona de tránsito migrante con un fuerte despliegue de las fuerzas venezolanas.

El Gobierno argentino, a través de un comunicado conjunto de la Cancillería y el Ministerio de Seguridad, expresó que “no tolerará actos de esta naturaleza contra sus ciudadanos” y calificó la detención como una violación de los derechos fundamentales. Ambas carteras gubernamentales enfatizaron que están priorizando los canales diplomáticos y evitando confrontaciones abiertas.