Se reactivó la demanda de reales en Irigoyen por el turismo a Brasil

Con la habilitación para argentinos, regresó el mercado de venta de divisas, entre $30 y $33 por cada real. En Iguazú prima la compra informal en los surtidores.

Luego de la habilitación del cruce de argentinos por vía terrestre hacia Brasil, en los primeros días se notó un mayor movimiento en el paso internacional que une Bernardo de Irigoyen con Dionisio Cerqueira. Si bien en los primeros días primó el Tránsito Vecinal Fronterizo (TVF), con una mayor entrada de brasileños sobre territorio irigoyense para realizar compras de mercaderías y combustibles, en los últimos días se notó el egreso de viajeros argentinos hacia las playas del sur del vecino país.

 Este movimiento se intensificó desde el lunes, en consonancia con la nueva ordenanza interministerial 663 -con fecha del 20 de diciembre de este año-, en el que aclara que para ingresos terrestres sólo se exigirá la presentación del esquema completo de vacunación anticovid, con hasta catorce días de diferencia con la aplicación de la segunda dosis. Esto trajo claridad en medio de la incertidumbre que se generó en los primeros días, ya que en la frontera exigían además del carnet de vacunación el PCR negativo con 72 horas de anticipación.

Con este panorama, en el marco de mayores cruces hacia Brasil con fines turísticos, reactivó la demanda de divisas brasileñas, que días anteriores no se daba, ya que eran más los brasileños que trasponían la frontera hacia el territorio argentino con objetivos comerciales.

 En este sentido, según pudo relevar El Territorio, el valor del real comercializado en la frontera seca se consigue a un valor entre los 30 y 33 pesos, donde la mayoría de las operaciones de cambio de divisas se realizan en el mercado informal. Asimismo, precisaron que en el lado brasileño hay demanda en las casas de cambio, que están registrando ventas con un valor oficial de 33 pesos.

En cuanto a las expectativas, desde el sector comercial de ambos lados de la frontera son muy buenas y reina mucho positivismo ya que en muchos casos los turistas pasan la noche en los municipios de Bernardo de Irigoyen, Dionísio Cerqueira y Barracao (ambos de Brasil),  que generan un movimiento económico y comercial importante con lo que consumen esas personas en los sectores hoteleros, gastronómicos y comerciales de la zona.

 En diálogo con El Territorio, un operador turístico de la zona,  comentó: “Todavía no se dio un gran movimiento turístico de argentinos que ingresan a Brasil por este paso fronterizo, como los años anteriores a la pandemia, pero al pasar de los días vamos notando el aumento de argentinos con destinos a las playas brasileñas, liderando las preferencias Balneario Camboriú y le siguen las playas de Florianópolis, Bombinhas y todo el litoral de Santa Catarina; también las playas de Río Grande Do Sul y Río de Janeiro, que figuran entre los destinos más elegidos por los viajeros”.

En este sentido, explicó que “los argentinos buscan las playas brasileñas seducidos por la calidez de sus aguas, la excelente atención al visitante por parte de funcionarios y comerciantes, la muy variada gastronomía, la famosa caipiriña, la cerveza negra y las movidas nocturnas que ofrecen variados shows”.

 Por otra parte, de acuerdo a lo que pudo sondear este matutino, ayer en Irigoyen se observó un gran movimiento en el centro de frontera y fuentes oficiales precisaron que se adecuó de acuerdo a la ordenanza ministerial 663 que se dispuso desde el gobierno brasileño, en el que sólo se exige esquema completo de vacunación. Hasta el lunes, a muchos de los turistas argentinos se les exigía el carnet de vacunación y PCR negativo. (El Territorio)