APICOFOM y la Facultad de Ciencias Forestales trabajan en la reducción de huellas de carbono

APICOFOM en conjunto con la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Misiones (UNaM) trabajan para que las empresas reduzcan su huella de carbono y reducir de tal manera la contaminación ambiental.

Cristina Ryndycz, gerente de la Asociación de Productores, Industriales y Comercios Forestales de Misiones y Norte de Corrientes (APICOFOM), explicó: “Apoyamos la sensibilización de las industrias para que sepan cuánto cada empresa contamina el aire a través de lamedición de la huella de carbono”.

Por otro lado, Ryndycz afirmó que el fin es mejorar los procesos productivos disminuyendo la contaminación. Por lo que aclaró “la madera es un producto que menos daño al ambiente genera”.

En ese sentido aseguró que buscan llegar a la huella de carbono en cero, es decir, cero contaminaciones. Esto sería a través de mejorar la productividad y con la compra de bono de carbono.

“El bono de carbono se compra a nivel mundial”, dijo. Incluso, destacó que las industrias deben comprometerse y tener la responsabilidad social de comprar estos bonos para disminuir la contaminación por la industrialización de los productos.

Finalmente, Ryndycz agregó que existe un software que dentro de poco será utilizado para contabilizar el daño ambiental que genera cada producto.

Bonos de carbono

La iniciativa de bonos de carbono surge como una potencial solución para mitigar el calentamiento global. Este fenómeno ocurre por la alta emisión de Gases de Efecto Invernadero (GEI) que generan obstáculos para que los rayos solares que ingresan a la atmósfera puedan salir.

Antes de pensar en eliminar el exceso de gases ya presentes, hay que frenar su alta tasa de aumento. Por esta razón, durante el Tratado de París de 2015 se definieron acciones conjuntas por países para poner un tope al aumento de temperatura (+1,5°C sobre tiempos preindustriales).

Las acciones conjuntas incluyen un límite de emisiones por país. Cada nación puede adoptar distintas estrategias, pero lo más simple es desmembrar el límite que se definió para sí y establecer nuevos límites para todos sus sectores (comercial, industrial, infraestructura, etc.).

En la práctica, se adjudica un tope de emisiones a grandes empresas, por encima del cual deben pagar multas, y por debajo del cual cuentan con un restante para ofrecer a otros emisores. (Misiones Online)