La aplicación de biofertilizante potencia al cultivo de pitaya

El productor de la exótica fruta del dragón destacó el uso del fertilizante orgánico Agro Sustentable. Es un estímulo que la planta necesita para sobrevivir a heladas y le da fuerzas para generar más brotes.

Gabriel Jasiuk cultiva pitaya en Dos de Mayo. Empezó a producir la fruta exótica en una hectárea y actualmente destinó otra media para su cultivo. “Sumamos media hectárea más, de unas variedades nuevas, hacemos experimentos para ampliar nuestra producción”, detalló.

El productor misionero explicó que la fruta no es autóctona por lo que no son autofértiles. “En cada temporada de floración hay que polinizar de forma manual, el polen de una flor ponerle a la otra”, explicó.

El clima y la lluvia, sobre todo, pone en riesgo la planta. “Corremos peligro de perder esa polinización y la fruta. Por lo que ahora conseguimos una variedad auto fértil, para no correr riesgo de perder la producción por cuestiones climáticas”, sostuvo Jasiuk.

Las dos variedades de Pitaya que implementan actualmente son: una amarilla por fuera y blanca por dentro, y otra roja por fuera y púrpura en su interior. “Lo queremos hacer a gran escala”, afirmó.

El proyecto pitaya crece
Por el momento, este emprendimiento provee a un solo cliente del Mercado Central de Buenos Aires, Frutas Don Tomás. La proyección es crecer y abastecer a más clientes.

La capacidad productiva de una planta adulta es de 40 frutas. La temporada de floración va de noviembre a mayo. Con la implementación del biofertilizante Agro Sustentable y la asesoría de los ingenieros del Ministerio del Agro, el productor notó una mejora en el crecimiento de la planta.

 
“Aplicamos cada siete días como nos dijeron los ingenieros. Es muy positivo, las plantas se ven más sanas” recalcó. Los principales cambios que notaron desde el uso del bioinsumo de Agro Sustentable “fueron después de una helada, la planta cicatriza mucho mejor el daño sufrido”. También la planta larga más brotes, “es un buen estimulante que le da la fuerza que la planta necesita”, expresó el productor de la fruta del dragón.

Jasiuk, además, señaló que actualmente producen en una hectárea y media de superficie. “En una tenemos la planta de pitaya autóctona misionera y en media la amarilla que es auto fértil”. La proyección del emprendimiento agrícola es aumentar la superficie de cultivo, de la pitaya amarilla, declaró.