Encontraron una piedra brillante, la usaron para decorar su casa y después de 6 años descubrieron qué era
Mundo30 de marzo de 2022Redacción RMMDos hermanos brasileros hallaron una piedra metálico pesada, la usaron para decorar una mesa pero quedaron perplejos cuando descubrieron que era.
Los hermano, Edsom Oliveira y João Jarba Oliveira da Silva viven en el estado de Paraíba, Región Nordeste del país sudamericano y ambos se dedican a la joyería desde hace años. Un día hace ocho años que aprovecharon la sequía de un lago de su región para tratar de encontrar pepitas de oro con un detector de metal. Encontraron algo que por mucho tiempo seria solo una piedra.
“Al pasar por un lugar de tierra, en el fondo fangoso del vertedero seco, el aparato sonó muy fuerte. Muy diferente a cuando encontramos una pepita. De inmediato, tomamos el pico y comenzamos a cavar”, declaró Edsom.
Al toparse con lo que parecía ser una piedra, pusieron el detector encima: no paraba de emitir sonido, lo hacía de manera intensa. “Así que optamos por agarrar la ‘piedra’ y lavarla para identificarla. Era totalmente brillante”, manifestó.
Pero ya que ellos estaban en busca de oro, se vieron desilusionados: “Le dije a João: ‘Es muy bonita, aunque no es oro. Pongámosla sobre la mesa y usémosla como adorno”, recordó Edsom. Desde 2014 que la tenían en su casa pero no sabían que era en realidad. Revelan que sus familiares y amigos siempre se sorprendían al manipular la “piedra” porque la sentían muy pesada, como si fuera de plomo.
Transcurridos seis años, Edsom leyó una noticia que lo dejó en shock: en agosto de 2020, se había producido una lluvia de meteoritos en Santa Filomena, a unos 430 kilómetros de Nuova Olinda, donde residen. Y tras ver imágenes de estos fragmentos de cuerpos celestes, detectó la similitud con el adorno de su mesa.
Rápidamente, el hombre llamó a su hermano y comenzó a navegar en la web: trataba de contactar a algún experto para que les saque la duda. Enseguida, localizó al investigador y coleccionista de meteoritos André Moutinho.
Moutinho realizó un pequeño corte con una sierra para observar su interior. Además, probó acercar un imán: los meteoritos resultan atraídos a estos minerales de hierro. Luego dio su veredicto: le dijo que reunía todas las condiciones para ser un meteorito.
Estudiado por un equipo de científicos de la Universidad de São Paulo, Universidad de Campinas, Universidad Federal de Ouro Preto y la Universidad de Alberta -en Canadá, el pasado 19 de marzo, el meteorito fue clasificado de manera oficial por la Sociedad Meteorítica -Meteoritical Society-, una organización internacional sin fines de lucro.
De acuerdo a la página de la Sociedad Meteorítica, el meteorito en cuestión ahora se llama “Nova Olinda”, está clasificado como una octaedrita IIAB y pesa 26.93 kilogramos. Se compone mayormente de hierro y níquel. Y los especialistas creen que tiene al menos 4500 millones de años.
No hay una ley a nivel local que regule la comercialización de meteoritos pero si existe un proyecto de ley qué definiría a quién le corresponde la propiedad de todos estos fragmentos: si al Estado o a la persona que lo halló pero todavía no se votó en la cámara de diputados.
Consultados acerca de una posible compra, los hermanos dijeron que desean que sea adquirido por el Gobierno de Paraíba y permanezca en el territorio.
“Queremos que se quede en Paraíba por dos razones: primero, porque el meteorito se encontró aquí. Y segundo porque esto estimulará el desarrollo de la ciencia. Es importante que los estudiantes tengan acceso a hallazgos como este aquí en el estado, sin tener que viajar a otros países para investigar”, sostuvo Edsom. (LN100)