Se agrava la crisis en Perú: toman el aeropuerto de Arequipa y ya suman cinco los muertos en las protestas

La crisis se agrava cada hora en el Perú y ya son cinco los fallecidos durante las protestas. Los manifestantes tomaron el aeropuerto de Arequipa durante varias horas. Cientos de personas bloquearon la pista de aterrizaje con piedras, palos quemados y neumáticos en llamas.

La iluminación de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Arequipa fue destruida y el aeropuerto fue cerrado. La policía reprimió a los manifestantes con gases lacrimógenos. Por la tarde, el ministro de Defensa, Alberto Otárola, dijo que las autoridades recuperaron “gracias a las Fuerzas Armadas” el control de la terminal aérea.

Las tres víctimas de este lunes se suman a otras dos personas -un adolescente de 15 años y un joven de 18- fallecidas el domingo en Andahuaylas, en la región surandina de Apurímac.

En concreto, cuatro de los manifestantes que perdieron la vida estaban en Apurímac, mientras que la quinta víctima fatal falleció en Arequipa.

Los manifestantes piden la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, desoyendo su anuncio de que buscará adelantar elecciones para abril de 2024.

El anuncio de la presidenta de que presentará al Congreso un proyecto de ley para adelantar las elecciones de abril de 2026 a abril de 2024 no calmó a los protestantes, que exigen la liberación del expresidente Pedro Castillo, el cese del parlamento y nuevos comicios en forma inmediata.

Las protestas se extienden a varias ciudades de Perú

Las protestas se extendieron por varios puntos del país. Las carreteras de acceso a varias ciudades permanecían bloqueadas este lunes en el norte y sur del territorio, entre ellas en Arequipa, Trujillo y Cusco.

Castillo está detenido por orden de un juez tras su fallido autogolpe de Estado del pasado miércoles y posterior destitución por parte del Congreso. Fue reemplazado en la jefatura de Estado por su vicepresidenta, Dina Boluarte.

Boluarte dijo en la madrugada del lunes que intentará “lograr un acuerdo con el Congreso” para adelantar las elecciones a abril de 2024. También anunció que declaraba el estado de emergencia en las zonas donde se registran protestas violentas. Las movilizaciones tomaron amplitud desde el domingo en varias ciudades del norte y sur andino.

En la ciudad sur andina de Andahuaylas, el ministerio de Interior reportó dos personas fallecidas y una veintena de heridos, entre ellos un policía, tras violentos enfrentamientos en el intento de los manifestantes de tomar por asalto el aeropuerto de la ciudad.

El local de la comisaría de Huancabamba, una localidad en Apurímac, fue incendiado, reportó la radio RPP.

Represión y protestas en varios puntos del Perú

Miles de personas se movilizaron el fin de semana por calles de Cajamarca, Arequipa, Tacna, Andahuaylas, Huancayo, Cusco y Puno, según imágenes difundidas por los canales de televisión locales.

En Lima, la Policía dispersó la tarde del domingo con gases lacrimógenos a cientos de manifestantes que llegaron al Congreso gritando lemas como “íCastillo no estás solo, ¡el pueblo te respalda!”, y con pancartas que leían “Dina y Congreso la misma porquería” o “Ratas corruptas”.

Lima siempre le dio la espalda a Castillo, un maestro rural y líder sindical sin contacto con las élites, mientras que las regiones andinas se han identificado con él desde las elecciones de 2021.

Organizaciones campesinas e indígenas convocan a un “paro indefinido”

Mientras tanto, gremios agrarios y organizaciones campesinas e indígenas anunciaron un “paro indefinido” a partir del martes y se sumaron a los pedidos de cierre del Congreso, adelanto de elecciones y una nueva Constitución, según un comunicado del Frente Agrario y Rural del Perú. El colectivo, que agrupa a una docena de organizaciones, reclama además la “inmediata libertad” de Castillo.

Según el Frente Agrario, Castillo “no perpetró ningún golpe de Estado” cuando el miércoles anunció la disolución del Congreso, la intervención de los poderes públicos y dijo que gobernaría por decreto.

El Congreso, dominado por la derecha, aprobó en la madrugada de este lunes una norma que permite acelerar un juicio penal contra Castillo. La fiscalía lo acusa de rebelión y conspiración, pero además lo investiga por corrupción.