El valor de la selva misionera: familias de San Pedro plantaron 22.500 especies nativas
Provinciales13 de abril de 2024Redacción RMMLa Fundación Vida Silvestre, la Municipalidad de San Pedro y el INTA compartieron los principales logros del trabajo que realizan junto a más de 55 familias de Colonia Alegría, San Pedro. A través de prácticas productivas amigables con la naturaleza se busca conservar la selva y volverla un punto rentable para los lugareños.
En un esfuerzo conjunto por conservar el invaluable ecosistema de la selva misionera, la Fundación Vida Silvestre Argentina, la Municipalidad de San Pedro y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) llevan adelante el proyecto Restaurando la selva misionera para las personas y la naturaleza. La iniciativa cuenta con el compromiso de familias rurales, cuyo objetivo es proteger la riqueza natural del monte y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
El proyecto inició trabajando junto a un grupo de 24 familias rurales de Colonia Alegría, municipio de San Pedro, quienes restauraron 114 hectáreas con la plantación de 22.500 ejemplares de especies nativas de la selva misionera. Esto con el fin de beneficiar a la biodiversidad local y buscar brindar un impacto significativo en la vida de las familias involucradas.
La selva misionera forma parte de la ecorregión Bosque Atlántico, que une a tres países Argentina, Brasil y Paraguay. Es uno de los sitios más biodiversos del mundo, sus selvas son cruciales para la mitigación del cambio climático, la regulación hídrica, así como el sustento alimenticio y económico de los pueblos que viven en la región.
Un proyecto con el sello sustentable
Uno de los pilares fundamentales del proyecto es el acceso al agua en calidad y cantidad para las familias involucradas. Para ello, se realizaron mejoras y adecuaciones en las fuentes de agua, sistemas de bombeo y reservorios, garantizando así un suministro seguro y sustentable para las comunidades locales.
Para que el éxito de la iniciativa sea a largo plazo, se brindó asesoramiento técnico en actividades agrícolas bajo prácticas ambientales sustentables. De esta forma, a través del trabajo colaborativo entre Vida Silvestre y el INTA con las comunidades, se compartieron conocimientos en áreas como la producción de yerba mate, ganadería, horticultura y apicultura.
A partir de ello se lograron instalar 16,5 hectáreas de sistemas agroforestales en nuevas plantaciones de yerba mate, así como adecuar 37 ha de yerbales ya existentes bajo este sistema que consiste en combinar árboles nativos con plantaciones productivas. Además, se realizaron 13 capacitaciones en temas relevantes para el desarrollo sustentable de la región, abordando desde la sistematización de suelos hasta la restauración del paisaje y la importancia de la recuperación de áreas degradadas.
“Hoy más que nunca la conservación necesita de una mirada multidimensional desde diversas profesiones que nos ayuden a poder hacer realidad el enfoque de conservación inclusiva que promovemos desde Vida Silvestre, como parte de la Organización Mundial de Conservación (WWF)”, señaló Claudia Amicone, especialista de restauración y comunidad de Fundación Vida Silvestre Argentina.
“Es por ello que para alcanzar estos logros junto a las comunidades locales fue y es clave para nosotros contar con el compromiso y profesionalismo de instituciones como el INTA”, agregó.
Más familias se unen a la travesía
A medida que el proyecto avanza en su segundo año, presenta nuevos desafíos y oportunidades. En esta etapa se suman 31 nuevas familias de colonia Alegría, con quienes se proyecta la restauración de 124 hectáreas adicionales, así como la implementación de capacitaciones continuas y la asistencia técnica permanente.
Entre los temas prioritarios están la sistematización de suelos, manejo integral del ganado, horticultura y la promoción de sistemas agroforestales. Estas capacitaciones están diseñadas para abordar las necesidades específicas de las comunidades y promover prácticas sustentables y rentables.
“Este proyecto no solo representa un compromiso con la conservación del ambiente, sino también una oportunidad para el desarrollo económico y social de las comunidades rurales de la selva misionera. De esta forma estamos trabajando en conjunto para conservar y restaurar este invaluable patrimonio natural y cultural para las generaciones actuales y futuras”, destacó Amicone.
Además, agregó que “este proyecto demuestra y ejemplifica el poder transformador que posee la comunidad cuando nos unimos en un esfuerzo común por producir protegiendo y restaurando la selva, no sólo por la naturaleza sino también por las personas buscando mejorar la calidad de vida de las familias en su hogar: el monte“.