El oficialismo consiguió en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados un dictamen de mayoría que impulsaba la privatización de Aerolíneas Argentinas. No obstante, debido a diferencias con sectores de bloques dialoguistas, los votos para aprobarlo en el recinto aún no están asegurados.
El despacho de La Libertad Avanza sumó el respaldo del bloque PRO, la UCR, el MID, Producción y Trabajo, y de la cívica Paula Oliveto Lago, logrando un total de 35 firmas. La propuesta se basó en los proyectos de Hernán Lombardi (PRO) y Juan Manuel López (CC), que declaran a la empresa «sujeta a privatización» sin detallar el proceso de venta.
Además, el dictamen autorizaba al Poder Ejecutivo a «establecer el marco legal y llevar adelante el procedimiento para instrumentar el proceso de privatización», en línea con el capítulo de privatizaciones de la Ley de Bases (N.º 27.742).
Por otro lado, los diputados de Unión por la Patria (UP) y el Frente de Izquierda encabezaron el rechazo, El bloque de Encuentro Federal, junto a Democracia por Siempre y la bancada de los radicales disidentes, presentó un dictamen de minoría con ocho firmas, apoyado también por el cívico Maximiliano Ferraro, quien se desmarcó de Oliveto. Este texto permitía incorporar capital privado, pero mantenía el control estatal y requería “autorización expresa por ley del Congreso” para cualquier decisión sobre la compañía, además de la intervención de la Comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones.
Hasta esta sesión, el único encuentro realizado en comisiones databa del 25 de septiembre, cuando el vicejefe de Gabinete, José Rolandi, y el secretario de Transporte, Franco Mogetta, expusieron las razones del Poder Ejecutivo para avanzar con la venta de la aerolínea en medio de un contexto de paros y conflictos gremiales. Dos días después, el vocero presidencial Manuel Adorni anunció que el presidente firmaría un decreto para declarar a la empresa «sujeta a privatización», decreto que se publicó el 2 de octubre en el Boletín Oficial y ese mismo día ingresó al Congreso.
En pleno tratamiento del Presupuesto 2025, el oficialismo pausó esa agenda para avanzar con el dictamen, a sabiendas de que una parte de la oposición dialoguista no lo apoyaría en su totalidad esta vez.
El debate por Aerolíneas
Durante el debate, el diputado Diego Giuliano (UP) expresó que el tema «no es apto para tratarse en este período de sesiones». Citando el artículo 81 de la Constitución Nacional, argumentó que «ningún proyecto de ley desechado totalmente por una de las Cámaras podrá repetirse en las sesiones de aquel año», lo que vedaría tratar un proyecto idéntico en el mismo período.
Giuliano sostuvo que se intentaba una «privatización a ciegas, sin ningún plan», y criticó la «fragilidad parlamentaria» de esta decisión, advirtiendo: «Más que cielos abiertos, proponen cielos cerrados, y eso no es una política aeronáutica».
En respuesta, la diputada Silvana Giudici (PRO) aseguró que el cuestionamiento de forma «no es válido», ya que el artículo no llegó al recinto y, por tanto, no fue rechazado en el año parlamentario. «Nos estamos enfocando en un tema que no tuvo tratamiento en el recinto este año», subrayó.
El comandante de A330, Gabriel Ramiro Pla, compartió su experiencia de 27 años en Aerolíneas y destacó la importancia estratégica de la empresa para el país, recordando los problemas de gestión bajo el Grupo Marsans, que resultaron en deterioro de infraestructura y tecnología. Pla elogió las inversiones recientes, como la incorporación de aviones modernos y la creación de un hangar de nivel internacional en Sudamérica.
El comisario de abordo Matías Bagnato denunció que la privatización derivaba de un «debate ideológico sin argumentos justos» y pidió diálogo para alcanzar un consenso razonable sobre el futuro de Aerolíneas. Además, cuestionó la falta de un plan concreto de política aerocomercial, indicando que las líneas aéreas en Argentina ya operaban en todo el país desde 2016 y que Aerolíneas cubría 21 destinos exclusivos.
El director ejecutivo de Fundación Atlas para una Sociedad Libre, Martín Simonetta, defendió la privatización y afirmó que la apertura del mercado aéreo permitiría que personas de menores recursos accedan a vuelos. También advirtió sobre el déficit de la empresa y aseguró que el costo por empleado era superior a los ingresos promedio en Argentina.
Por último, la dirigente sindical Alicia Castro aseguró que la privatización de los años 90 fue perjudicial y afirmó que Aerolíneas generaba ingresos para el Estado. Castro subrayó que “las low cost fueron un desastre” y que privatizar la aerolínea pondría en riesgo la seguridad y calidad del servicio.
Fuente: Perfil