Tras un compás de espera por demás de extenso, finalmente el primero de los cazas F-16 adquiridos a Dinamarca arribó a la terminal militar de El Palomar. La aeronave en cuestión, cuyo fuselaje y partes resultaron trasladadas desarmadas en la bodega de un Hércules C-130, tendrá como uso específico el entrenamiento de los pilotos argentinos.
De ahí que aún resta definir en qué momento comenzará a llegar al país la dotación de 24 aviones F-16 por los que se pagaron alrededor de u$s300 millones, y que demandaron un desembolso adicional de casi u$s1.000 millones para su equipamiento. En simultáneo a este arribo, el Gobierno apunta a desarrollar un centro de instrucción en Tandil, dentro del predio de la VI Brigada Aérea que albergará a estos aviones de combate.
La llegada del primero de los F-16 fue informada por Luis Petri, actual ministro de Defensa, a través de su espacio en la red social X. El funcionario expuso que, una vez aterrizado en El Palomar, el fuselaje y las partes del avión siguieron «rumbo a Tandil para iniciar el armado».
Además, se aclaró de forma oficial que «el biplaza F-16B MLU Block 10, no es uno de los 24 aviones F-16 adquiridos para la VI Brigada Aérea de la Fuerza Aérea Argentina (FAA), con base en Tandil».
«Luego de su ensamble cargo de los técnicos de la Fuerza Aérea Argentina y de la Real Fuerza Aérea de Dinamarca, será destinada a la instrucción del personal especialista y de los mecánicos para el adiestramiento de aviadores de combate», añadieron las fuentes.
La adquisición de estos aviones fue notificada a mediados a abril. En ese momento, Petri realizó una publicación en sus redes sociales donde compartió imágenes de la firma del convenio con el Gobierno danés. «Desde hoy, los argentinos, volvemos a tener fuerzas del cielo que nos protejan», expresó en el posteo.
Y continuó: «Bajo el liderazgo del presidente Javier Milei y con el apoyo de aliados como Dinamarca y Estados Unidos, Argentina adquiere 24 aviones de combate F-16, marcando un hito en su defensa y fortaleciendo su Fuerza Aérea para preservar la soberanía y la libertad».
«Estamos concretando la adquisición aeronáutica militar más importante desde 1983. Se trata de 24 aviones F-16 que han sido modernizados y equipados con la mejor tecnología», precisó Petri durante su discurso en Dinamarca, y aclaró que se encuentran «al nivel de las mejores aeronaves» de la región sudamericana y del mundo.
La puesta en funcionamiento de los F-16 demandará un buen caudal de dólares y, en esa dirección, el Gobierno realizará desembolsos para hacerse con equipamiento estadounidense.
En concreto, el oficialismo sumará misiles, bombas y bengalas a partir de una compra a la Agencia de Cooperación en Defensa y Seguridad (DSCA) norteamericana, que demandará un desembolso superior a los 940 millones de dólares.
La operación se dará con el aval del Departamento de Estado de ese país, que definió a la Argentina como «un importante aliado» en América del Sur.
La compra de equipamiento fue confirmada en noviembre por la DSCA en su sitio institucional, que además informó que la venta también recibirá luz verde de parte del Congreso norteamericano.
«El Gobierno de Argentina ha solicitado la compra de equipos y servicios para apoyar a veinticuatro (24) aeronaves F-16 Bloque 10/15 adquiridas mediante transferencia de terceros», indicó la entidad.
Para luego completar: «Estos artículos incluyen: treinta y seis (36) misiles aire-aire de alcance medio avanzados (AMRAAM) AIM-120 C-8; dos (2) secciones de guía AMRAAM AIM-120 C-8; ciento dos (102) bombas de propósito general MK-82 de 500 libras; cincuenta (50) grupos de perfil aerodinámico MXU-650 para bombas guiadas por láser GBU-12 Paveway II de 500 libras; ciento dos (102) espoletas programables conjuntas FMU-152A/B con sistemas de espoletas FZU-63A/B; y cincuenta (50) grupos de control por computadora MAU-169L/B».
Fuente: Iprofesional