El novedoso taller de inteligencia emocional que realizan los aspirantes a las fuerzas

La Universidad de las Fuerzas de Seguridad promueven distintas actividades para la adaptación de sus aspirantes. Uno de los más novedosos son los ejercicios de inteligencia emocional realizados en el Servicio Penitenciario.

Los jóvenes y su capacidad de gestionar sus emociones. Esta temática es parte de las actividades dedicadas a los aspirantes la Universidad de las Fuerzas de Seguridad de la Provincia de Misiones.

 
En ambas sedes, tanto la penitenciaria como la policial, jóvenes de entre 18 y 23 años aspiran a cursar las licenciaturas en Seguridad Pública y en Seguridad y Tratamiento Penitenciario. Ambas poseen un plan de estudios de cuatro años.

También por los títulos universitarios intermedios de Diplomatura en Seguridad Pública y Diplomatura en Seguridad Penitenciaria, que tienen una duración de un año y medio.

Durante la semana de adaptación, desde la Dirección de Asuntos Estudiantiles (DAE) impulsaron el taller de manejo de las emociones para los ingresantes. Psicólogos, psicopedagogos y una trabajadora social interactúan con los alumnos, quienes deberán transitar las distintas etapas académicas.

 
La psicóloga Carolina Arias contó a canal12misiones.com sobre los beneficios que este trayecto preparativo. “Los ingresantes reciben herramientas para sobrellevar esta etapa. Aprenden a gestionar sus emociones y eso le va a servir para toda su carrera”, aseguró.

Por medio de varios ejercicios didácticos, los jóvenes identifican signos de estrés y ansiedad. “Está bueno que sepan verlo a tiempo para pedir ayuda o, dependiendo del caso, sepan cómo actuar y derivar”, aclaró Arias.

Gestión emocional, clave en la adaptación

La capacitación en inteligencia emocional para aspirantes a las fuerzas de seguridad no solo es crucial, sino que también representa un hito significativo en la evolución del servicio público.

La habilidad de manejar adecuadamente las emociones no solo fortalece la resiliencia individual de cada agente, sino que también mejora la calidad del servicio prestado a la comunidad. En un entorno donde las situaciones pueden volverse tensas y emocionalmente cargadas en un instante, contar con un personal capacitado en inteligencia emocional puede marcar la diferencia entre una intervención exitosa y un resultado potencialmente desafiante.

Además, esta iniciativa demuestra el compromiso de la provincia con el bienestar tanto de los ciudadanos como de los propios agentes, sentando las bases para una fuerza de seguridad más eficiente, empática y profesional.