MIHOBA logra el registro definitivo como fertilizante biológico

Es una certificación irrevocable del SENASA para el bioinsumo desarrollado completamente en Misiones. Este registro se logró luego de realizar pruebas durante un año que demostraron su eficacia. 

Mihoba, el bioinsumo desarrollado por Biofábrica Misiones logra un paso fundamental para posicionarse de manera definitiva en el mercado nacional. Luego de ser registrado ante el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) en 2022, se demostró con pruebas en zonas agroecológicas la eficacia del producto durante un año. De esta manera se pudo cumplir todos los requerimientos para obtener el permiso definitivo como un insumo agrícola de base orgánica. 

Mihoba es el primer biofertilizante y biofungicida desarrollado íntegramente en Misiones. Este producto innovador, se elabora con cepas de hongos del suelo de la provincia. 

El producto se hace con en el hongo trichoderma asperellum cultivado localmente y actúa como un biofertilizante y biofungicida que promueve el crecimiento de las plantas, protegiéndolas de enfermedades. Asimismo, MIHOBA aumenta la longitud, volumen y peso de las raíces y partes aéreas de las plantas. 

El certificado emitido por la Dirección de Agroquímicos y Biológicos del Senasa determina que Mihoba (de origen: Argentina) es apto para ser utilizado como Fertilizante Biológico Microbiano y ha sido inscripto en el Registro Nacional de Fertilizantes y Enmiendas. 

Vale señalar que el producto es compatible con otros fertilizantes y agentes de control biológico, y se recomienda para cultivos hortícolas, tabaco y yerba mate, aunque también puede ser aplicado a otros. 

Por otra parte, desde Biofábrica se están realizando los trámites ante el SENASA para lograr el sello de ”apto para producción orgánica”. Se trata de una gestión diferente ya que corresponde a otro listado del organismo nacional. Con este paso, MIhoba podrá utilizarse en cultivos certificados como orgánicos. 

La historia de este bioinsumo comenzó como un proyecto científico durante el 2011. En el 2019, el equipo detrás de la investigación finalizó el análisis para llegar al producto. El mismo fue desarrollado por profesionales de la Biofábrica Misiones, haciendo un aporte al conocimiento en biotecnología y a la producción sustentable de la provincia.